Radicales paquistaníes arrestados por promover la decapitación de 'infieles'
En una operación conjunta entre la Policía Nacional, los Mossos d'Esquadra y la Polizia di Stato italiana, 11 miembros de un grupo radical paquistaní están siendo detenidos a principios de esta semana. Se les acusa de defender y promover la decapitación de personas consideradas 'infieles' a su doctrina a través de canales de comunicación cifrados. Diez de los arrestos se están llevando a cabo en Barcelona, mientras que el arresto restante se está produciendo en Italia.
Una red de mujeres captando objetivos
Entre los detenidos se encuentra la administradora de un canal de mensajería instantánea exclusivamente para mujeres. Según informes, este canal se está utilizando para identificar y seleccionar posibles objetivos para futuras acciones violentas. Las autoridades están investigando el alcance total de esta red y sus posibles conexiones con otros grupos extremistas.
Una investigación de largo alcance
Esta intervención representa la tercera fase de una investigación en curso que, en los últimos tres años, ha resultado en el arresto de un total de 30 personas. Los individuos arrestados son presuntos simpatizantes del Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP), un partido político con representación parlamentaria en Pakistán. El TLP aboga abiertamente por la implementación de la ley islámica y la ejecución de aquellos que consideran blasfemos.
El juez de la Audiencia Nacional, Antonio Piña, ha ordenado el ingreso en prisión provisional de cuatro de los arrestados en España. Están siendo acusados formalmente de delitos graves que incluyen enaltecimiento, apología, financiación y adoctrinamiento del terrorismo, así como de seleccionar activamente posibles objetivos para actos violentos.
Estructura jerarquizada y fomento del odio
Las investigaciones revelan que los arrestados en España e Italia formaban un grupo «perfectamente jerarquizado y estructurado». Este grupo está siendo acusado de difundir consignas que fomentan el asesinato y la decapitación, además de glorificar a terroristas que han cometido atentados contra personas acusadas de blasfemia tanto en Europa como en Pakistán.
En algunos casos alarmantes, los investigadores han descubierto que los miembros del grupo ya estaban identificando a individuos en Europa como posibles objetivos. Estos grupos de mensajería instantánea están siendo utilizados como plataformas para expandir la doctrina extremista de la organización.
«El objetivo del TLP es lograr que las ofensas al Islam sean castigadas con la pena de muerte en todo el mundo», señalan los informes del Cuerpo Nacional de Policía, según Juana Viúdez (2025), periodista de El País. La Audiencia Nacional ha estado llevando a cabo investigaciones relacionadas con esta operación desde 2022.
Antecedentes de la investigación
En la primera fase de la investigación, cinco personas, todos veinteañeros, fueron detenidas en Cataluña y Andalucía por incitar a través de las redes sociales a atentar contra quienes se manifestaran en contra del Islam. Estos individuos estaban utilizando plataformas como Facebook y TikTok como «un auténtico aparato de propaganda en urdú», según reporta El País (Ediciones EL PAÍS S.L., 1976). En 2023, 11 de los 14 arrestados en Cataluña, Andalucía y País Vasco fueron propuestos para ser expulsados del país, recurriendo a un proceso administrativo que permite la rápida expulsión de personas que representan una amenaza potencial para la seguridad nacional.
Financiación y adoctrinamiento
La organización a la que pertenecen estos individuos se financia principalmente con aportaciones de sus propios integrantes. La investigación ha involucrado a agentes especializados en la lucha contra el terrorismo de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y de la Brigada Provincial de Información de Barcelona, así como a miembros de los Mossos d'Esquadra y efectivos de la Policía italiana.
Lucha contra el extremismo
Estos arrestos demuestran el esfuerzo continuo de las fuerzas de seguridad en España e Italia para combatir el extremismo y proteger a la sociedad de la amenaza del terrorismo. La cooperación internacional y el intercambio de información están demostrando ser cruciales para desmantelar estas redes y llevar a los responsables ante la justicia.
