El descubrimiento de un antiguo lápiz de ojos en Turquía está revolucionando nuestra comprensión de las prácticas cosméticas de la humanidad. Este artefacto, que data de hace más de 8.000 años, se ha desenterrado en las ruinas de la ciudad prehistórica de Yeşilova Höyük, en el oeste de Turquía. Elaborado con serpentina verde, una piedra semipreciosa, el lápiz de ojos aún conserva restos de pintura negra en su punta, lo que sugiere que fue utilizado poco antes de ser sepultado por el paso del tiempo.

Un vistazo a la vida cotidiana de las primeras civilizaciones

Este antiguo lápiz de ojos, también conocido como kohl, es sorprendentemente similar a los que se utilizan en la actualidad, lo que demuestra cómo las prácticas estéticas han perdurado a lo largo de milenios. El objeto mide aproximadamente 10 centímetros de largo y 1 centímetro de grosor, y presenta una forma muy bien trabajada con una punta afilada, diseñada para ser sumergida en una sustancia de pigmento.

Más allá de la cosmética: el uso medicinal del kohl

Si bien hoy en día el kohl se asocia principalmente con la cosmética, en tiempos antiguos también cumplía importantes funciones medicinales. Según el Dr. Zafer Derin, líder del equipo de arqueólogos que descubrió el lápiz de ojos, su uso no era únicamente estético. En civilizaciones como el antiguo Egipto, se aplicaba en los ojos no solo para embellecer, sino también para tratar enfermedades oculares. Además, se creía que podía reducir el brillo del sol al aplicarse gruesamente alrededor de los ojos, algo que probablemente también se hacía en Yeşilova Höyük.

Un legado duradero: el kohl en diversas culturas

El pigmento encontrado en la punta del lápiz de ojos está siendo analizado, pero se cree que contiene óxido de manganeso, uno de los ingredientes básicos del kohl. Este cosmético, que se conoce como “al-kuhl” en árabe, también es el origen de la palabra “alcohol” en inglés, lo que demuestra la profunda influencia de este antiguo producto en diversas culturas y lenguas.

Yeşilova Höyük: un yacimiento arqueológico excepcional

El asentamiento de Yeşilova Höyük, situado en lo que hoy es la ciudad turca de Esmirna, estuvo habitado de forma continua entre el 6500 a. C. y el 4000 a. C., convirtiéndose en uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la región del Egeo. Durante las excavaciones, los arqueólogos han encontrado restos de cañas utilizadas para construir chozas, así como cenizas de antiguas hogueras, revelando cómo vivían los habitantes de este asentamiento neolítico. En capas más recientes, se han hallado restos de casas de piedra, talleres y patios que sugieren un crecimiento importante de la ciudad en sus últimos siglos. Sin embargo, una catástrofe marcó su historia: alrededor del 5700 a. C., un gran incendio destruyó gran parte del asentamiento, cubriéndolo de una capa de sedimentos y dejándolo oculto durante miles de años.

El lápiz de ojos encontrado en Yeşilova Höyük es solo una de las muchas innovaciones desarrolladas por los habitantes de esta ciudad prehistórica. Junto con herramientas de piedra y avanzadas técnicas de construcción, este pequeño objeto nos ofrece una ventana a la vida cotidiana de las primeras civilizaciones humanas, mostrándonos que incluso en épocas tan remotas, la estética y el cuidado personal ya ocupaban un lugar importante en la vida de las personas.