Un importante avance en la detección del cáncer: Descubren cómo las variantes genéticas heredadas influyen en la susceptibilidad
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford han realizado un revolucionario descubrimiento que podría transformar la detección y el tratamiento del cáncer. Su estudio, publicado en la revista Science, ha determinado que ciertas secuencias genéticas heredadas de nuestros progenitores, que hasta ahora se consideraban benignas, están relacionadas con una mayor propensión a desarrollar cáncer décadas antes de lo que se creía.
Variantes genéticas como factores clave
Este hallazgo desafía la percepción tradicional de que el cáncer surge como resultado de mutaciones aleatorias acumuladas a lo largo de la vida. El nuevo estudio demuestra que la predisposición a reconocer y destruir células potencialmente cancerosas por parte del sistema inmunitario está determinada por variantes genéticas específicas heredadas de nuestros padres.
Según los resultados del estudio, existen decenas o incluso cientos de variantes genéticas en personas sanas que podrían explicar por qué algunas resisten a las mutaciones aparentemente aleatorias y permanecen libres de cáncer durante toda su vida.
Un vínculo con la agresividad y metástasis del cáncer
Además de identificar la relación entre las variantes genéticas y la susceptibilidad al cáncer, los investigadores también descubrieron un vínculo entre estas variantes y la agresividad y metástasis del cáncer.
Las variantes genéticas que aumentan la propensión a desarrollar cáncer también están asociadas con una mayor probabilidad de que los tumores sean más agresivos y propensos a diseminarse a otras partes del cuerpo.
Implicaciones para la detección y el tratamiento
Este innovador hallazgo tiene implicaciones significativas para la detección y el tratamiento del cáncer. Al comprender las variantes genéticas que influyen en la susceptibilidad al cáncer, los médicos pueden identificar a las personas con mayor riesgo y realizar pruebas de detección más frecuentes.
Además, el descubrimiento podría conducir al desarrollo de nuevos tratamientos dirigidos a variantes genéticas específicas, mejorando la eficacia y reduciendo los efectos secundarios.
Un camino hacia una detección y un tratamiento más precisos
El estudio de la Universidad de Stanford es un paso crucial hacia una detección y un tratamiento del cáncer más precisos. Al descifrar el papel de las variantes genéticas en la susceptibilidad al cáncer, los investigadores están allanando el camino para una atención personalizada y mejores resultados para los pacientes.