Los antiguos mesopotámicos sentían el amor en los pies

Un estudio reciente, publicado en la revista iScience y liderado por la profesora Saana Svärd de la Universidad de Helsinki, ha revelado cómo los habitantes de Mesopotamia vinculaban sentimientos como el amor, la felicidad y la ira con diferentes partes de su anatomía.

Mapas emocionales

Para llevar a cabo este análisis, el equipo de investigadores utilizó herramientas modernas de lingüística computacional que permitieron mapear las asociaciones emocionales en modelos tridimensionales del cuerpo humano. El resultado fue un conjunto de “mapas emocionales” que nos acercan a la forma en que los mesopotámicos entendían sus sentimientos y su conexión con su cuerpo, ofreciendo una visión de cómo se percibían y experimentaban las emociones en la antigua Mesopotamia.

El hígado, centro de la felicidad

Los textos acadios, escritos en cuneiforme, muestran que en esta cultura el hígado era considerado el centro de la felicidad. Los términos que describían la alegría incluían conceptos como “brillar” o “llenarse”, lo que sugiere una visión simbólica y funcional del órgano, que iba más allá de su papel biológico.

El amor, en el corazón y las rodillas

Además, el amor, aunque asociado al corazón, también se vinculaba a las rodillas. Esta conexión podría interpretarse como una metáfora del impacto emocional que hace que las personas se “doblen” o se arrodillen, evocando tanto vulnerabilidad como reverencia.

La ira, en los pies

La ira, por su parte, se asociaba sorprendentemente con los pies, en lugar de centrarse en el rostro o las manos como es común en las expresiones emocionales modernas. Este hallazgo desconcierta a los investigadores, ya que es una visión diferente a las interpretaciones actuales de las emociones.

Cultura y emociones

Este estudio plantea preguntas interesantes sobre el papel de la cultura en la percepción de las emociones. Los textos mesopotámicos fueron escritos por una élite letrada que representaba solo una fracción de la población, lo que significa que estas descripciones no solo reflejan experiencias individuales, sino también normas y conceptos colectivos de la época.

Emociones a través del tiempo

Los investigadores planean aplicar esta metodología a textos más recientes, como un corpus en inglés del siglo XX y datos en finlandés, con el fin de comparar cómo las emociones se han experimentado a lo largo del tiempo y en diferentes contextos culturales. Estos estudios futuros podrían ayudar a identificar tanto las similitudes universales como las variaciones culturales en la experiencia humana de las emociones, profundizando en el conocimiento de nuestra naturaleza emocional compartida.

“Estos patrones emocionales no solo reflejan una percepción cultural única, sino que también denotan una intuición sobre la anatomía humana que, aunque rudimentaria según estándares contemporáneos, era sorprendentemente avanzada para su época.” - Profesora Saana Svärd, Universidad de Helsinki