Revelan sorprendente efecto del tabaco en los huesos

Científicos descubren que el consumo de tabaco deja huellas permanentes en los huesos, incluso siglos después de la muerte.

Un estudio arqueológico realizado por la Universidad de Leicester ha revelado un hallazgo significativo: el consumo de tabaco deja rastros en los huesos de los fumadores, que persisten no solo durante su vida, sino también durante siglos después de su muerte.

Los investigadores analizaron restos humanos enterrados en Gran Bretaña entre los siglos XII y XIX, centrándose en el impacto del tabaco en la salud ósea tras su introducción en Europa Occidental hace unos 500 años.

Tradicionalmente, los arqueólogos identificaban a los fumadores observando el estado de sus dientes, pero este método era poco fiable cuando los dientes estaban ausentes o deteriorados.

El nuevo estudio examinó 323 huesos corticales, que forman la capa externa densa de los huesos, utilizando espectrometría de masas para analizar su composición molecular.

Los resultados revelaron 45 características moleculares distintas entre fumadores y no fumadores, lo que demuestra que el consumo de tabaco afecta a la estructura esquelética.

"El consumo de tabaco deja un registro metabólico en los huesos humanos lo suficientemente distintivo como para identificar su uso en individuos sin historial conocido de tabaquismo", afirma el estudio publicado en Science Advances.

Este hallazgo sugiere que los huesos pueden proporcionar pruebas directas sobre las condiciones de salud del pasado, incluyendo enfermedades asociadas con el consumo de tabaco.

Si bien se conocen los efectos nocivos del tabaco en los tejidos blandos y órganos, su impacto en los huesos ha recibido menos atención.

Este estudio resalta la conexión entre el tabaco y afecciones óseas como la baja densidad ósea, el mayor riesgo de fracturas y la periodontitis.

La coautora del estudio, la Dra. Sarah Inskip, señala: "Nuestra investigación muestra diferencias significativas en las características moleculares de los huesos de usuarios de tabaco y no usuarios del pasado. Este hallazgo indica que el uso del tabaco afecta la estructura de nuestro esqueleto."

El estudio continúa explorando cómo surgen estas diferencias, lo que podría tener implicaciones para comprender por qué el tabaco es un factor de riesgo para trastornos musculoesqueléticos y dentales.