Abrupto despido de Diana Mondino de Cancillería por votación contra embargo a Cuba

La sorpresiva salida de la funcionaria ha generado desconcierto en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina.

Un final inesperado

Los rumores sobre la destitución de Mondino habían circulado durante semanas, pero nadie esperaba un desenlace tan abrupto. Este miércoles, el presidente decidió poner fin a su mandato tras la votación de Argentina en contra del embargo estadounidense a Cuba ante la ONU.

Esta decisión, contraria a los intereses de Washington, aceleró la salida de Mondino, quien será reemplazada por Gerardo Werthein.

Reacciones de desconcierto

La noticia del despido corrió como la pólvora por los pasillos de la Cancillería. Fuentes consultadas por "Ámbito" aseguran que reinaba el desconcierto, no tanto por la eyección de Mondino, sino por la forma en que se produjo.

Los subordinados de Mondino sabían que su tensa relación con Karina Milei la había puesto en peligro, pero esperaban una retirada consensuada en 2025.

En cuanto a la votación en la ONU, las fuentes consultadas señalan que se trata de una postura histórica del país, pero que en el contexto actual se desmarca de la línea libertaria del gobierno.

"Mondino no tuvo nada que ver con esa votación. Todo esto es obra de gente que no entiende cómo funciona la Cancillería", afirman.

Otros conflictos y el futuro de Mondino

La destitución de Mondino se produce en un contexto de tensiones internas dentro de La Libertad Avanza (LLA), el partido de Javier Milei.

Además, la exfuncionaria ya había enfrentado conflictos con empleados de su cartera, particularmente por la vuelta de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias.

Ahora, surge la incógnita sobre el futuro de Mondino. ¿Continuará en la administración pública o se integrará activamente a la órbita de LLA?

"Con lo que pasó hoy, que fue muy desordenado, no sabemos cómo termina", comentó una fuente cercana a los hechos.

Este desenlace se produce pocos días antes de las elecciones en EE. UU., donde la administración libertaria espera una victoria de Donald Trump para facilitar un mayor acercamiento económico con Washington.