Eduardo Aznar Sáinz, un hombre de negocios con sensibilidad ecológica

Un emprendedor con conciencia medioambiental

Eduardo Aznar Sáinz, nacido en Madrid en 1943 y fallecido el pasado jueves en el Hospital de la Princesa de Madrid a causa de un cáncer de pulmón, ha dejado una huella imborrable en el mundo de los negocios y la ecología. Nacido en una familia acomodada con estrechos vínculos con el régimen franquista, Aznar estudió en el elitista Colegio del Pilar de Madrid y en un colegio del aristocrático barrio madrileño de El Viso. A pesar de su educación privilegiada, Aznar desarrolló una conciencia social y ecológica que guiaría su trayectoria profesional y personal.

Una trayectoria profesional exitosa

Tras licenciarse en Derecho y Ciencias Económicas por la Universidad Complutense, Aznar inició su carrera en el mundo de la banca, primero en Lehman Brothers y luego en el Banco Urquijo, donde compartió despacho con sus amigos Alfonso Ruiz de Assin y Luis Solana Madariaga. Junto a ellos, concibió un proyecto de Librerías Populares para los trabajadores de la periferia de Madrid y participó en diversas iniciativas sociales. Aznar ocupó posteriormente cargos directivos en la naviera familiar Aznar, la empresa de seguros Nacional Hispánica, la compañía aérea TAE Airlines, la energética de biomasa Forescal y Remolcadores Ibaizábal. También fue consejero y vicepresidente del Banco Herrero y fundador de Serfiban.

Un compromiso ecológico inquebrantable

Paralelamente a su exitosa carrera empresarial, Aznar dedicó gran parte de su tiempo a causas ecológicas y medioambientales. Fue patrono y mentor de la Fundación para la Ecología y la Protección del Medio Ambiente (FEPMA), así como fundador y patrono de la Fundación de Santa María la Real, una de las instituciones privadas más importantes en el ámbito de la protección del patrimonio histórico-artístico español. Aznar también encabezó la Sociedad de Amigos del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y exhibió su pasión por la naturaleza a través de exposiciones fotográficas, como la que presentó en la Fundación Telefónica de la Gran Vía madrileña en 2015.

Una vida plena y comprometida

Eduardo Aznar estuvo casado con Begoña del Valle Iturriaga, con quien tuvo dos hijos, Amaya y Aitor, que le dieron cuatro nietos. Posteriormente, mantuvo una relación durante décadas con María Gloria Jiménez Guanes, periodista radiofónica paraguaya y activista democrática. Aznar siempre apoyó la democratización de Paraguay, un país sometido a históricas dictaduras. Según sus amigos, Aznar fue protagonista de una vida plena y feliz. Dejó un legado de compromiso ecológico, sensibilidad social y espíritu emprendedor que seguirá inspirando a las generaciones venideras.