La educación es crucial para construir la paz, coinciden expertos en la Cumbre Mundial

En el marco de la Décimo Novena Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, se llevó a cabo el foro temático "Educación para la Paz", un espacio donde expertos internacionales y nacionales analizaron el papel crucial de la educación en la construcción de una cultura de paz.

Valores éticos y habilidades emocionales

Entre los panelistas se encontraron reconocidos académicos como Mario Páez, rector de la Universidad de Monterrey (UDEM), y Paul Root Wolpe, profesor de la Emory University, quienes destacaron la necesidad de integrar valores éticos en los programas educativos. Subrayaron que el desarrollo de habilidades emocionales y de resolución de conflictos es fundamental para formar ciudadanos comprometidos con la paz.

Instituciones educativas mexicanas trabajan por el cambio

Juan Pablo Murra, rector del Tecnológico de Monterrey, y Santos Guzmán, rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), aportaron una visión local sobre cómo las instituciones educativas en México trabajan para que los estudiantes se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades. Ángel Casán Marcos, rector de la Universidad Regiomontana (U-ERRE), agregó que la educación no debe limitarse a lo académico, sino fomentar la empatía y el respeto como pilares de una sociedad pacífica.

El empoderamiento a través de la educación

Shirin Ebadi, Premio Nobel de la Paz 2003, habló sobre su experiencia en Irán y cómo la educación puede empoderar a los ciudadanos, especialmente a las mujeres, para ser voces activas en la construcción de un futuro pacífico. Resaltó el impacto de la educación en las comunidades más vulnerables y su capacidad para transformar sociedades.

Educación para la vida

Moderado por Sofíaleticia Morales, secretaria de Educación de Nuevo León, el foro concluyó que la educación no solo debe preparar a los estudiantes para el trabajo, sino para la vida en sociedad, promoviendo la equidad, la justicia y el respeto mutuo.

Este evento reafirma la importancia de la educación como herramienta clave para la paz mundial, poniendo en el centro la responsabilidad de las instituciones educativas de formar líderes conscientes y comprometidos con la paz.