El Nutriscore brilla por su ausencia en el aceite de oliva español

Desde enero se aplica un nuevo algoritmo de cálculo, que las empresas deberán trasladar en un plazo transitorio de dos años a los productos que estuviesen antes de esa fecha en el mercado. La actualización mejora la calificación del aceite de oliva de la "C" a la "B", pero esto sigue sin contentar al sector en España, por lo que el Nutriscore brilla por su ausencia en ese rincón del supermercado.

Dificultades para encontrar las peores notas

Algunos grandes fabricantes y cadenas de distribución lo emplean en una selección de productos -estas últimas a través de su marca propia-, aunque es difícil encontrar las peores notas ("D" y "E") ante el miedo a desincentivar las compras.

Etiquetas poco claras y gran variabilidad

Las etiquetas varían en las cápsulas de café de una misma marca: tienen la etiqueta "B" si van con leche, "C" si el café es descafeinado o cortado, y directamente no la lleva cuando es expreso. Los cereales y las galletas son de esos productos que varían su calificación si contienen chocolate o son integrales, mientras que la leche de vaca compite con las bebidas de avena y almendra por las mejores notas.

Fuentes de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) señalan que hace falta invertir en educación nutricional y concienciación para usar bien herramientas como el Nutriscore.

Recomendaciones para un desayuno saludable

El desayuno saludable debe ser variado, completo, equilibrado y satisfactorio. No existe un desayuno ideal sino que hay multitud de combinaciones que tienen que adecuarse a las necesidades y circunstancias personales y también geográficas y culturales.

Como sugerencia, primero hay que fijarse en los ingredientes, que aparecen en orden según la cantidad que contenga el producto, de mayor a menor presencia. También deben tenerse en cuenta las cantidades de los tres nutrientes críticos: azúcar, grasa saturada y sal.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no superar los 25 gramos de azúcares añadidos al día, 5 gramos de sal al día y el 10 % de las kilocalorías diarias en el caso de las grasas saturadas (22 gramos en una dieta de 2.000 Kcal).

La fundación subraya que el consumo regular de un desayuno equilibrado y variado, incorporando lácteos, frutas, cereales integrales y un cuarto grupo que complemente al resto, se relaciona con una mayor ingesta diaria de nutrientes, un mejor cumplimiento de las recomendaciones nutricionales y una mayor calidad de la dieta total.