El pacto de financiación singular de Cataluña pone en jaque al PSOE fuera de la región

El acuerdo entre el PSC y ERC que saca a Cataluña del régimen común de financiación ha abierto la veda para que la dirección del PP y los líderes autonómicos se lancen en tromba a denunciar un supuesto privilegio. La inquietud entre los barones del PSOE es evidente, y temen que el discurso del agravio del PP pueda calar en otras comunidades y pasarles factura electoral.

Desde que el PSOE empezó a firmar acuerdos con fuerzas independentistas catalanas en 2019, su situación electoral en Cataluña ha mejorado notablemente, pero a costa de perder poder en otras comunidades. El avance de los socialistas en Cataluña es incontestable: en las autonómicas de 2017 fueron solo la cuarta fuerza, en 2021 el PSC ya fue el partido más votado y tres años después ha alcanzado la presidencia. En las generales, el PSOE también ha pasado de ser tercero en 2019 a primero en 2023.

Sin embargo, en el resto de España el PSOE ha cedido la presidencia en seis comunidades y ha dejado de ser el partido más votado en autonómicas en siete plazas. En las generales, se ha quedado en la mitad de las comunidades donde antes era el más votado. Algunos líderes regionales del PSOE, como Javier Lambán en Aragón y sobre todo Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha, han criticado abiertamente los acuerdos con ERC y Junts, y advierten de que el discurso del agravio del PP puede tener calado en sus territorios.

El discurso del "agravio"

El PP lleva años explotando el discurso del "agravio" con respecto a Cataluña, presentando al PSOE como el partido que sacrifica los intereses de otras comunidades para favorecer a la región catalana. La diferencia ahora es que Juan Manuel Moreno, presidente de Andalucía, aplica desde la presidencia la fórmula que antes aplicaron desde la oposición otros como Javier Arenas.

Tras el acuerdo catalán, el PP va en bloque a transmitir la idea de que la "traición" a Andalucía —que ya atribuían a Juan Espadas, secretario general de los socialistas en la región— se extiende a la andaluza María Jesús Montero, ministra de Hacienda.

Los dirigentes del PSOE andaluz reconocen que el discurso del "agravio" puede tener calado, pero afirman que lo combatirán "sin entrar en el enfrentamiento entre comunidades, porque ese es el marco del PP". Su confianza está depositada en que el acuerdo PSC-ERC sea un "acicate" para abrir el debate de la financiación autonómica.

¿Puede explicarlo el PSOE?

Oriol Bartomeus, investigador del Instituto de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Barcelona, cree que el PSOE tiene margen para explicar el acuerdo de "financiación singular" evitando un destrozo electoral fuera de Cataluña, pero requiere de una explicación a fondo y con convencimiento federal. Bartomeus señala que los problemas para abrir el debate "sin dramatismos" son tres: uno, que el "se rompe España" es rentable para la derecha; dos, que el federalismo da "vértigo" al PSOE; y tres, "que no hay una Cámara donde debatirlo, porque debería ser el Senado y no lo es".

Según Bartomeus, el "punto débil" del PP es la Comunidad Valenciana, "la más interesada en obtener lo mismo que han acordado el PSC y ERC".