El Almacén y Bar Lavalle recupera su esplendor y rinde homenaje a Florencio Molina Campos

El emblemático Almacén y Bar Lavalle, ubicado en la esquina de Lavalle y Rodríguez Peña, ha sido remodelado para recuperar su antigua gloria y rendir homenaje a uno de sus vecinos más ilustres, el artista plástico Florencio Molina Campos.

Un viaje al pasado

El jueves 5 de diciembre, a las 18.30 horas, se develará una placa en la fachada del bar en memoria de Molina Campos, quien nació y creció en la esquina donde se encuentra el local.

La celebración incluirá un vino de honor y una degustación de los nuevos pebetes del Almacén y Bar Lavalle. Participarán del homenaje el nieto del artista, Gonzalo Giménez Molina, y su familia, herederos y actuales custodios de sus obras.

Además, estarán presentes María Pía Moreira, de la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura porteño, Felipe "Toto" Evangelista, presidente de la comisión de Bares Notables, Susana Sassano, artistas y amigos.

Con la puesta en valor, el Lavalle ha recuperado el espíritu que tenía en los años 60, con platos de bodegón y el tradicional sándwich de pebete. También han regresado picadas típicas, como el triolet, para acompañar al vermut de grifo.

Incluso se ha recuperado el cartel original que cuelga sobre la esquina, transportando a los clientes a otra época al cruzar el umbral.

"Tratamos de recrear lo que se vivió acá en los 50 y los 60, la época de oro del bar. Buscamos que la gente se lleve un recuerdo de la infancia a través de la carta y la experiencia, o con la música de fondo que es la escuchaban nuestros padres y abuelos", señala uno de los socios.

El Almacén y Bar Lavalle es un verdadero tesoro porteño que ha sabido conservar su esencia a través de los años. La nueva puesta en valor y el homenaje a Florencio Molina Campos son un reconocimiento a su historia y a su importancia en la cultura de la ciudad.