Un estudio reciente realizado en el Reino Unido reveló que las personas que padecen de COVID prolongado después de haber sido hospitalizadas tienen más probabilidades de presentar algún daño en sus órganos principales. En el estudio se utilizaron resonancias magnéticas para analizar a 259 pacientes que habían sido hospitalizados debido al virus. Cinco meses después de recibir el alta médica, se encontraron diferencias significativas en las resonancias de sus órganos en comparación con un grupo de personas que nunca habían tenido COVID. Se observó un mayor impacto en los pulmones, con un aumento de 14 veces en la detección de anomalías en las pruebas. Además, las resonancias mostraron tres veces más probabilidades de anomalías cerebrales y el doble de probabilidad en los riñones en casos de COVID grave. Estos hallazgos podrían ayudar a comprender el COVID prolongado y desarrollar nuevos tratamientos.