El emblemático transatlántico SS United States se convertirá en un arrecife artificial

El SS United States, un símbolo de la ingeniería estadounidense y poseedor del récord de velocidad en el Atlántico durante más de 70 años, se convertirá próximamente en el arrecife artificial más grande del mundo. El barco, actualmente anclado en Filadelfia, ha sido objeto de una prolongada disputa legal por el alquiler de su muelle, lo que ha retrasado los planes para su futuro. Sin embargo, un acuerdo reciente entre la organización conservacionista que supervisa el barco y la empresa arrendataria ha allanado el camino para su nueva vida bajo el agua en la costa de Florida.

Una historia de esfuerzos de preservación

La historia del SS United States ha estado marcada por años de negociaciones y esfuerzos para salvar el buque, cuyo deterioro había puesto en peligro su futuro. En junio, un juez federal dictaminó que la organización SS United States Conservancy debía presentar planes para trasladar el barco antes del 12 de septiembre, después de que ésta acusara a Penn Warehousing, la empresa que gestiona el muelle donde está anclado, de sabotear sus esfuerzos para vender el barco. Finalmente, las partes llegaron a un acuerdo preliminar a principios de este mes, que dependía de la resolución de la disputa por el alquiler, algo que ocurrió gracias a la mediación impuesta por el tribunal.

El acuerdo se anunció el viernes y, al día siguiente, se celebró una pequeña ceremonia en el muelle de Filadelfia, donde los funcionarios de la conservancy y del condado de Okaloosa, Florida, firmaron la transferencia de propiedad. Aún se espera la aprobación final de un juez federal, pero los planes para hundir el SS United States en las aguas del condado de Okaloosa avanzan con firmeza.

Un nuevo capítulo como arrecife artificial

Los planes de Okaloosa incluyen hundir el transatlántico para crear un arrecife artificial que atraiga a buceadores y pescadores de todo el mundo. Se espera que este arrecife se convierta en un punto de referencia dentro de los más de 500 arrecifes artificiales que ya existen en la región. Los defensores del proyecto esperan que este nuevo atractivo turístico impulse la economía local, generando millones de dólares en ingresos para empresas relacionadas con el turismo de buceo, como tiendas de equipos, embarcaciones de alquiler y hoteles.

Durante la ceremonia de despedida del barco, Thomas Watkins, miembro de la junta de la conservancy, expresó: "No te perderás, no serás olvidado, ya no serás descuidado ni abusado. Serás honrado, apreciado y amado en un nuevo hogar y en una nueva dimensión". La emotiva declaración reflejó el cariño que muchas personas sienten por el SS United States, no solo como un barco, sino como un símbolo de un importante capítulo de la historia marítima.

Detalles del proyecto

El costo total del proyecto podría superar los 10 millones de dólares, incluyendo el proceso de limpieza, transporte y hundimiento del barco, una tarea que tomará al menos un año y medio en completarse. La idea de convertir al SS United States en un arrecife artificial ha sido recibida con entusiasmo por algunos, pero también con preocupación por otros que ven en el barco un patrimonio histórico que debería ser preservado de otra manera.

El largo camino hacia un nuevo destino

La disputa por el alquiler del muelle se originó en agosto de 2021, cuando Penn Warehousing decidió duplicar el costo diario de atraque a 1.700 dólares, un aumento que la conservancy se negó a pagar. Tras meses de desacuerdos y litigios, la jueza federal Anita B. Brody dictaminó que la conservancy no había incumplido el contrato, pero reconoció que el acuerdo de atraque podía ser rescindido con un aviso adecuado. Esta resolución permitió que el barco, finalmente, pudiera ser trasladado a su nuevo destino en Florida.

Un legado de innovación y velocidad

Inaugurado en 1952, el SS United States fue considerado en su momento un prodigio de la ingeniería. Además de ser un transatlántico de lujo, también tenía capacidades militares, pudiendo transportar a miles de soldados si era necesario. En su viaje inaugural, el SS United States rompió el récord de velocidad en ambas direcciones a través del Atlántico, logrando un promedio de 36 nudos (más de 66 km/h). Hasta el día de hoy, sigue siendo el barco más rápido de su clase.

A lo largo de las décadas, el barco pasó por varias manos privadas que intentaron rehabilitarlo, pero los costos y las complicaciones logísticas siempre resultaron ser demasiado. Así, el SS United States permaneció en el puerto de Filadelfia durante años, a la espera de una decisión sobre su destino final.

Ahora, el SS United States se prepara para su próximo capítulo como un arrecife artificial, donde será "rodeado y acariciado por los mares", en palabras de Watkins, aunque ya no navegue por ellos.