Las extremas temperaturas que se han comenzado a sentir en Jalisco, México, están cobrando vidas entre la gente sin hogar. Cuatro personas han muerto por hipotermia en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) desde el 30 de octubre, exponiendo la precariedad de quienes viven en las calles y la negligencia de las autoridades para resguardarlos durante las épocas más peligrosas del año.
Primeras víctimas mortales
El primer fallecimiento se registró en el Jardín Botánico, en el Centro Histórico de Guadalajara, donde un hombre de entre 60 y 65 años fue encontrado sin vida en una banca durante la madrugada. Presentaba signos evidentes de hipotermia, con un cuerpo que llevaba de cuatro a cinco horas sin vida.
Apenas una semana después, el 6 de noviembre, otros dos hombres murieron en circunstancias idénticas. El primero fue hallado sin signos vitales en la Calzada Independencia y Pedro Moreno, mientras que el segundo, más joven, fue encontrado tendido en una jardinera cerca de la Catedral de Guadalajara.
El último deceso ocurrió el 16 de diciembre, cuando un hombre fue encontrado muerto bajo una marquesina en el corredor previo al Palacio Municipal de Guadalajara, en el Centro Histórico de la ciudad.
Un problema estructural
Más allá de las muertes por hipotermia, la situación de la pobreza extrema y la falta de oportunidades han creado un problema estructural que pone en riesgo la vida de quienes viven en la calle. En Jalisco, más de 2.500 personas viven en situación de calle, según el Sistema Estatal DIF. La exposición al frío, sumada a sus malas condiciones de salud y la falta de acceso a necesidades básicas como mantas o alimentos, incrementan los riesgos para su vida.
«El frío no es más que el detonante», explica Ricardo Fletes Corona, académico de la Universidad de Guadalajara. «Los cambios abruptos de temperatura provocan que el cuerpo no tenga tiempo de adaptarse y el sistema inmunológico se debilite. Si no hay refugio ni atención médica, las enfermedades respiratorias pueden ser mortales».
Respuesta de las autoridades
Ante esta situación, la Secretaría del Sistema de Asistencia Social (SSAS) ha puesto en marcha el Plan Asistencial de Invierno 2024-2025, con un presupuesto de 3,75 millones de pesos destinados a los DIF municipales. El plan contempla la entrega de alimentos, mantas, colchones, medicamentos y traslados a albergues, y estará vigente desde noviembre hasta febrero, los meses más críticos del año.
La necesidad de soluciones a largo plazo
Mientras no se aborden las causas profundas de la pobreza y la falta de vivienda, la calle seguirá siendo un espacio de extrema vulnerabilidad, donde las noches más frías esconden tragedias invisibles. Las vidas perdidas en invierno son un recordatorio urgente de que se necesita algo más que mantas y refugios temporales.