El pacto PSOE-PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial suscita reacciones encontradas entre los partidos políticos

El tan esperado pacto entre el PSOE y el PP para renovar finalmente el Consejo General del Poder Judicial, tras cinco años y medio de bloqueo por parte de diferentes cúpulas populares, ha satisfecho solo a esos partidos, que lo tildaron de “hito”, pero no a ninguno de los socios de la mayoría progresista de la investidura ni a Vox, que arremetió casi con más dureza contra el PP por lo que entienden como “una estafa” que contra el PSOE.

Los aliados de investidura reprochan al PSOE las formas ocultas de negociación

Los aliados de investidura, y muy particularmente ERC, Podemos y EH Bildu, pero también el PNV, reprocharon al PSOE las formas ocultas con que ha llevado esta negociación solo con el PP. ERC y Podemos auguraron incluso un reinicio de la legislatura con una alianza diferente a la actual entre PSOE y PP. Solo Podemos, y en el lado opuesto Vox, anticiparon su voto contrario a esas reformas. Sumar se contentó con que el pacto “acabe con el secuestro por parte del PP del Poder Judicial”.

El único partido de la mayoría progresista que valora el pacto con matices es Sumar

El único partido de la mayoría progresista que refrendó la investidura de Pedro Sánchez hace ocho meses y que valoró en parte el pacto suscrito este martes en Bruselas entre PSOE y PP para renovar el CGPJ como una victoria fue Sumar, pero con muchos matices. La excoordinadora de Sumar, Yolanda Díaz, lo que quiso subrayar más fue que su formación había estado “en permanente contacto para conocer de primera mano con el ministro de Justicia”, el socialista Félix Bolaños, los pormenores del acuerdo, que concedió como “un paso adelante”. Pero tanto Díaz como el portavoz en materia de Justicia, el diputado y secretario general de Izquierda Unida, Enrique de Santiago, sí aprovecharon para “criticar de manera rotunda el secuestro hasta ahora y durante más de cinco años por parte del PP” de ese órgano clave de gobierno de los jueces.

Podemos y EH Bildu califican el pacto de “legitimación de la guerra judicial” y “perpetuación de la politización de la justicia”

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, también fue muy contundente contra el pacto y lo descalificó como “la legitimación de la guerra judicial y como un mensaje peligroso a los españoles sobre que a la justicia no llega la democratización”. Belarra reprochó como hizo Rufián que el presidente, Pedro Sánchez, no haya cumplido así con la promesa de propuestas de regeneración democrática que hizo hace varias semanas. Belarra concluyó: “Este pacto inaugura una nueva legislatura, la de la gran coalición del PSOE y el PP, la restauración del bipartidismo”. Y adelantó que en la votación no contarán “con la complicidad de Podemos”.

Para EH Bildu es el propio CGPJ el que “supone la máxima expresión de la justicia española y de su evidente sesgo político y antidemocrático desde hace décadas” y mantienen que esta renovación bilateral entre PSOE y PP “no arreglará ese carácter y no resolverá el problema de fondo” sino que perpetuará “la politización de la justicia” y su utilización “para sus intereses y fines políticos”.

Vox tilda el pacto de “estafa” y cuestiona la corrupción que rodea a Sánchez

El líder de Vox, Santiago Abascal, también cuestionó el pacto: “La traición se ha consumado”, escribió primero en su cuenta oficial de Twitter. “La dirección nacional del PP se reparte los jueces con el PSOE y entrega la justicia a Sánchez, justo cuando la corrupción le rodea, y en mitad de su golpe a la Constitución, a la separación de poderes y a la igualdad de los españoles ante la Ley”, censuró Abascal y luego, ya en los pasillos del Congreso, tildó de “estafa” que el PP llevara más de dos años en esa negociación mientras sacaba a miles de personas a la calle en manifestaciones “contra el golpe de Estado de la ley de amnistía”.