El PP se mimetiza con la extrema derecha en inmigración, ¿un riesgo electoral?

El Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo, ha intensificado su discurso contra la inmigración en un intento por frenar el ascenso de Vox, el partido de extrema derecha que ha irrumpido con fuerza en el panorama político español.

¿Riesgos electorales?

Werner Krause, investigador de la Universidad de Potsdam, en Alemania, advierte de que esta estrategia suele ser infructuosa y puede incluso reforzar a los partidos de extrema derecha. Un estudio realizado por Krause y otros dos investigadores concluye que la radicalización de posturas antiinmigración por parte de partidos conservadores o socialdemócratas beneficia a las formaciones más a la derecha.

“Los votantes desertan de estos partidos hacia la derecha radical en cantidades notables”, afirma el estudio. La aproximación del PP a Vox, según los expertos, no le quitará el control del tema de la inmigración, ni cortocircuitará las fugas de electorado, ni le restará radicalidad a sus posiciones.

Efecto llamada

El discurso del PP en materia de inmigración se ha endurecido en los últimos meses. Feijóo ha utilizado términos como “menas” (menores extranjeros no acompañados) con connotaciones peyorativas y ha difundido la idea de que el Gobierno traslada inmigrantes en aviones para dejarlos “deambulando” por “determinados barrios”.

Además, ha pedido ayuda a la UE para frenar la “inmigración irregular” y ha alertado de un “efecto llamada”, un ingrediente imprescindible de cualquier discurso antiinmigración duro.

Agitación permanente

La agitación permanente de Vox se debe, según los analistas, a que “la extrema derecha avanza simplemente con que este tema esté caliente”. Es decir, no solo se beneficia de las cesiones de sus rivales, sino que ya sale ganando con lograr que todo el mundo hable de su tema, incluso aunque los demás no asuman sus postulados.

Incluso aunque el PP no cediera ante Vox, para el partido ya es un riesgo electoral destinar tanta atención a la inmigración, más aún si lo hace con el lenguaje de Abascal, líder de Vox.

Riesgos para los valores democráticos

Vicente Valentim, investigador de la Universidad de Oxford, sostiene que los “riesgos” de la imitación del PP a Vox en inmigración no se ciñen a los electorales. También alerta del “grave efecto negativo” en la percepción social sobre la inmigración que provocan los partidos tradicionales, como el PP, cuando copian a la extrema derecha.

“El daño a los valores democráticos del PP al expresarse en los mismos términos que Vox es mayor que el daño de Vox diciendo exactamente lo mismo”, afirma Valentim.

Conclusión

El PP se encuentra ante una encrucijada. Si endurece aún más su discurso sobre inmigración, corre el riesgo de reforzar a Vox y de alienar a los votantes moderados. Si, por el contrario, modera su discurso, corre el riesgo de perder el apoyo de los votantes más conservadores.

El futuro del PP dependerá de su capacidad para encontrar un equilibrio entre estas dos opciones. De momento, el partido parece haber optado por la primera, con el riesgo que ello conlleva.