El Partido de la Revolución Democrática (PRD) afronta el riesgo inminente de disolución tras no alcanzar el umbral mínimo de votos para conservar su registro legal en las elecciones federales de 2024.

¿Qué ha ocurrido?

El Instituto Nacional Electoral (INE) ha designado a Ricardo Badín Sucar como encargado de la liquidación del PRD después de que el partido no obtuviera el 3% de los votos requeridos. Este resultado implica la pérdida del registro del partido ante el INE.

Proceso de disolución

La Comisión de Fiscalización del INE realizará una insaculación para seleccionar a un grupo de 48 interventores que supervisarán el proceso de disolución. Se contactará a los interventores seleccionados hasta tres veces para confirmar su aceptación del cargo. Si un interventor no acepta, se procederá a seleccionar a la siguiente persona de la lista.

Situación financiera del PRD

El INE ha notificado al PRD el inicio del proceso de prevención, lo que limita sus operaciones financieras y le impide realizar nuevos contratos, enajenar activos o realizar actividades no relacionadas con la recuperación de cuentas y la liquidación de su patrimonio.

Reacción del PRD

El representante del PRD, Ángel Ávila, ha manifestado que el partido está realizando "un último esfuerzo" legal ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para demostrar presuntas irregularidades en el proceso electoral y la intervención del crimen organizado.

Consecuencias

La decisión definitiva sobre la disolución del PRD se tomará en agosto. En las elecciones presidenciales, el partido obtuvo solo el 1,8% de los votos, mientras que en las senadurías logró un escaso 0,1%. Estas cifras reflejan el declive del otrora poderoso PRD, que ha perdido gran parte de su base de apoyo en los últimos años.

  • Pérdida del registro legal
  • Restricciones financieras
  • Disolución del partido

Conclusión

El futuro del PRD pende de un hilo mientras el partido lucha por evitar su disolución tras una desastrosa actuación en las elecciones federales de 2024. La decisión final del TEPJF determinará si el PRD desaparecerá definitivamente del panorama político mexicano.