El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se reunió durante cinco horas con la periodista Maribel Vilaplana el día de las inundaciones, mientras su comunidad sufría una alerta roja
La Generalitat Valenciana ha ofrecido varias versiones sobre el paradero del presidente Carlos Mazón durante las cinco horas en las que desapareció el día de las inundaciones. Inicialmente, se dijo que había estado en una comida privada, luego en una comida de trabajo y finalmente en una reunión con el presidente de la patronal valenciana, quien negó haber estado con él.
Finalmente, se ha sabido que Mazón estuvo comiendo con la periodista Maribel Vilaplana, prolongando la sobremesa hasta las 18 horas. Llegó muy tarde a la reunión de su equipo de emergencia, que tuvo que explicarle de nuevo toda la situación.
La ocultación de la comida ha generado sospechas
Esta ocultación de la comida ha generado sospechas, ya que Mazón sabía desde primera hora de la mañana que había una alerta roja en su comunidad. Según él, estuvo comunicado en todo momento de los problemas que empezaba a causar la DANA. Sin embargo, continuó con su agenda del día anterior y se dio el lujo de una comida cuya extensión solo justificaría una moción de censura.
La periodista Maribel Vilaplana ha sido objeto de comentarios machistas, acusándola de ser una especie de Helena de Troya que agrava las catástrofes. Sin embargo, ella no ha tenido ninguna responsabilidad en lo sucedido.
El presidente ofreció a Vilaplana la dirección de la televisión pública
Mazón ofreció a Vilaplana la dirección de la televisión pública, pero ella rechazó la oferta. Este gesto ha sido comparado con el de un padre que pilla a su hijo fumando porro cuando entran a robar a su casa y le dice "ya hablaremos de esto".
El presidente no parece muy fiable para liderar la comunidad en caso de otra catástrofe. Su incompetencia política ha quedado patente, y su ocultación de la comida con la periodista ha generado dudas sobre su capacidad para gestionar situaciones de crisis.