LGTBIQ+ o LGTBI: el debate político va más allá de la nomenclatura
El Congreso del PSOE ha vuelto a poner en el punto de mira al colectivo LGTBIQ+ por dos decisiones: incluir una enmienda para que "ninguna persona de sexo masculino pueda participar en las categorías destinadas a mujeres" y fijar el acrónimo como LGTBI, sin la Q ni el +.
El debate sobre los derechos de las personas trans y queer no es nuevo dentro del PSOE, pero se ha intensificado desde que se empezó a tramitar la llamada ley trans. La norma ya entró en vigor, pero el Congreso socialista ha reabierto la discusión.
El debate sobre la nomenclatura
La Q, que representa a las personas queer, nunca estuvo incluida en el acrónimo del PSOE. En el Congreso anterior, se utilizó LGTBI+, pero ahora se ha acordado LGTBI sin el +. El secretario general LGTBI del PSOE, Víctor Gutiérrez, ha explicado que el debate era sobre el +, no sobre la Q, y que la Dirección quería alinear la nomenclatura del partido con la del Gobierno, pero que la votación salió en contra.
Varias personas del partido aseguran que la decisión de eliminar el "+" no representa a la mayoría del PSOE, pero que el grupo de feministas que estaba en contra se organizó bien y tenía poder para mover la votación a su favor. Tras la votación, se escucharon aplausos y vítores de "viva la lucha de las mujeres" por haber dejado fuera del acrónimo el "+" y la Q.
El señalamiento de las personas trans
La enmienda aprobada por el Congreso del PSOE ha sido criticada por colectivos trans, que la consideran un "uso perverso" del feminismo y la equiparan a la criminalización de las personas migrantes por parte de la ultraderecha.
La Plataforma Trans, que agrupa a los principales colectivos trans, ha lamentado que un partido "progresista" caiga en los mismos marcos ideológicos de la ultraderecha y señale a las personas trans como causantes de un mal social. Esta medida, según la plataforma, es "altamente peligrosa" para la democracia y el avance de la igualdad.
El rechazo de otros sectores
La decisión del PSOE también ha sido rechazada por otros sectores, como Sumar, que ha advertido al partido de que "comete un error grave" al no incluir las siglas Q+ en el nombre del colectivo. Más Madrid también ha criticado la medida, considerándola "un paso atrás" en la defensa de los derechos del colectivo.
Las reacciones de Irene Montero y Human Right Watch
La exministra de Igualdad, Irene Montero, ha calificado la enmienda aprobada por el PSOE como "transfobia" y ha subrayado que Human Right Watch considera que las pruebas de sexo que realizan algunas federaciones deportivas son "prácticas degradantes" basadas en "definiciones arbitrarias de la feminidad y de estereotipos raciales".
Montero ha animado a informarse y no mirar hacia otro lado, ya que la transfobia en el deporte genera "violencia tránsfoba" en otros ámbitos de la vida.
Conclusión
El debate sobre los derechos de las personas trans y queer sigue abierto dentro del PSOE. La decisión de eliminar el "+" del acrónimo LGTBI y la aprobación de una enmienda para excluir a las personas trans de las categorías deportivas femeninas ha generado reacciones encontradas. Colectivos trans, otros partidos políticos y organizaciones de derechos humanos han criticado estas medidas, mientras que algunos sectores del PSOE las defienden en nombre del feminismo.