Volver al trabajo tras sufrir un cáncer: barreras y retos

El diagnóstico de cáncer es un punto de inflexión en la vida de cualquier persona. Además de las implicaciones físicas y emocionales, también puede tener un profundo impacto en la trayectoria profesional. Un reciente estudio de la Federación Catalana de Entidades contra el Cáncer (FCEC) revela que el trabajo es importante para las personas que han sufrido cáncer, ya que les aporta un sentido de normalidad y propósito.

Según el estudio, el 67% de las personas diagnosticadas afirman que el trabajo es importante y que es un aspecto que da sentido a su vida, frente al 55% que lo piensa entre las personas que no han tenido cáncer. Esto pone de manifiesto el papel crucial que desempeña el trabajo en la recuperación y el bienestar de los pacientes con cáncer.

La importancia de la reincorporación progresiva

Para las personas que han estado de baja por cáncer, la reincorporación al trabajo puede ser un proceso complejo y desafiante. Muchas veces, los pacientes necesitan un periodo de adaptación para recuperar su fuerza física y emocional. En este sentido, la reincorporación progresiva puede ser una solución muy beneficiosa.

La reincorporación progresiva permite a los trabajadores volver al trabajo gradualmente, empezando con unas pocas horas a la semana e incrementando progresivamente la jornada laboral. Esto les da tiempo para adaptarse a su nuevo ritmo de vida y evitar una sobrecarga de trabajo.

Las barreras a la reincorporación

A pesar de los beneficios de la reincorporación progresiva, no siempre es fácil para los pacientes con cáncer volver al trabajo. El estudio de la FCEC identifica dos barreras principales:

  • Dificultades para encontrar un puesto de trabajo que se adapte a sus necesidades: Muchos pacientes con cáncer necesitan un puesto de trabajo que les permita trabajar de forma flexible o con una jornada reducida. Sin embargo, no siempre es fácil encontrar empresas que ofrezcan estas opciones.
  • Presión económica: Para muchas personas, el salario es un factor clave a la hora de decidir cuándo volver al trabajo. Sin embargo, en algunos casos, la reincorporación progresiva puede suponer una reducción del salario, lo que puede ser un obstáculo para los pacientes con cáncer.

El papel de las empresas

Las empresas pueden desempeñar un papel fundamental en la reincorporación de los pacientes con cáncer al trabajo. Al ofrecer opciones de reincorporación progresiva y medidas de apoyo, las empresas pueden ayudar a estos trabajadores a volver a su vida laboral de forma segura y saludable.

Además, las empresas pueden crear entornos de trabajo inclusivos y libres de estigma, donde los pacientes con cáncer se sientan apoyados y valorados.

El papel de la administración

La administración también tiene un papel que desempeñar en el apoyo a la reincorporación de los pacientes con cáncer al trabajo. Una de las medidas más importantes que se pueden tomar es reformar el sistema de bajas laborales para hacerlo más flexible y adaptable a las necesidades de los pacientes con cáncer.

Además, la administración puede promover la creación de programas de reincorporación progresiva y ofrecer incentivos a las empresas que contraten a pacientes con cáncer.

Conclusión

Volver al trabajo tras sufrir un cáncer puede ser un proceso complejo y desafiante, pero es esencial para la recuperación y el bienestar de los pacientes. Las empresas y la administración pueden desempeñar un papel crucial en el apoyo a la reincorporación de estos trabajadores, ofreciendo opciones de reincorporación progresiva, medidas de apoyo y entornos de trabajo inclusivos.