Los expertos advierten del imparable retroceso de las playas catalanas

Las imágenes aéreas muestran la pérdida de arena y las consecuencias para la costa

Un estudio del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Cataluña alerta del retroceso de las playas catalanas debido a la falta de arena y al impacto del cambio climático.

El informe señala que la costa catalana pierde una media de 30.000 metros cúbicos de arena al año, lo que ha obligado al Ayuntamiento de Barcelona y al puerto a realizar aportaciones de arena para salvar las playas de Sant Sebastià, Llevant y Mar Bella.

El problema es especialmente grave en las 37 playas de los 16 municipios de la costa del Maresme, al norte de Barcelona, donde las playas son cada vez más estrechas.

Los expertos piden medidas para renaturalizar la costa y adaptarse al cambio climático

El estudio recomienda medidas para renaturalizar la costa y darle a la naturaleza el espacio que reclama, como eliminar las barreras a los corrientes litorales de sedimentos o recuperar los sistemas naturales de retención como las dunas con vegetación en las playas.

También se propone demoler los paseos marítimos más frágiles dentro del dominio marítimo-terrestre, como ya se ha hecho en Calafell, Vila-Seca, l'Ampolla, Roda de Berà y Tarragona.

Estas medidas son necesarias para adaptarse al cambio climático, que traerá consigo más temporales y afectará a la costa catalana.

"Es difícil decir que salvaremos toda la costa indefinidamente. Cuando luchas contra la naturaleza, acabas perdiendo", ha explicado el ingeniero Agustín Sánchez Arcilla, coordinador del informe.

El estudio ha generado polémica entre los consistorios, ya que la sobruerbanización frente al mar ha causado que en pocos metros converjan líneas ferroviarias, carriles bici y paseos marítimos.

La mala ordenación urbanística de la costa catalana ha llevado a que el 60% esté urbanizada en sus primeros 100 metros, según un informe presentado por la Generalitat el pasado septiembre de 2022.