La creciente demanda de servicios de exterminio de plagas impulsa el crecimiento del sector en México.

El auge de las plagas: Una batalla en constante evolución
Las plagas, una amenaza constante para la salud pública y el bienestar humano, se han convertido en una preocupación importante en México. A medida que los centros urbanos se expanden y el calentamiento global continúa, las plagas encuentran nuevos nichos y se vuelven más resistentes a los métodos tradicionales de control.
Las ratas, las cucarachas y las chinches encabezan la lista de plagas más comunes, mientras que las termitas representan un peligro significativo para las estructuras de madera y la economía de los hogares. La creciente demanda de servicios de control de plagas refleja la necesidad de abordar este problema de manera efectiva.

La industria del control de plagas en México: Un mercado en expansión
El sector del control de plagas en México está experimentando un crecimiento constante, con un valor estimado de 1.457,7 millones de dólares en 2024. Se prevé que este mercado alcance los 2.107,4 millones de dólares en 2027, impulsado por el aumento de la construcción de viviendas, el calentamiento global y la creciente movilidad.
La industria agrícola sigue siendo un actor importante en el mercado del control de plagas, pero el sector urbano está ganando terreno a medida que crecen las industrias clave como la alimentaria y la turística. Ciudades como la Ciudad de México, Sinaloa y Tijuana enfrentan desafíos particularmente importantes con las infestaciones de chinches.

Jugadores clave en el mercado mexicano
- Bayer AG: Líder en estrategias de gestión sostenible de plagas.
- Syngenta AG: Conocida por su cartera integral de soluciones de control de plagas para la agricultura.
- BASF SE: Innovador en productos de control de plagas respetuosos con el medio ambiente.
Regulación y seguridad: Un desafío pendiente
A pesar del crecimiento del sector, todavía existe una falta de regulación en el uso de productos químicos para el control de plagas. Esto permite que las personas accedan a sustancias peligrosas que pueden poner en riesgo la salud pública y generar resistencia en las plagas.
“No existe una restricción para que solamente sean vendidos a empresas con licencia y eso provoca problemas de intoxicación y resistencia”, destaca Emanuel Rosales, experto de la empresa SIFSA.
Los expertos abogan por una regulación más estricta para garantizar el uso seguro y eficaz de los productos químicos de control de plagas, protegiendo así la salud humana y el medio ambiente.