El cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son dos condiciones de salud graves que están estrechamente relacionadas con el consumo de tabaco. Según el Instituto Nacional de Cancerología, se estima que para el año 2030 el índice de muerte por estas causas puede aumentar significativamente. Además, otras enfermedades respiratorias están asociadas al tabaquismo.

El EPOC es una enfermedad pulmonar obstructiva crónica que afecta la capacidad de respiración de las personas. Los síntomas más comunes incluyen dificultad para respirar, deterioro de la capacidad física y sibilancias durante la respiración. El tabaco es el principal factor de riesgo para el cáncer de pulmón, aumentando el riesgo de desarrollar esta enfermedad de 10 a 30 veces en comparación con los no fumadores.

Estas enfermedades tienen graves consecuencias en la vida de las personas. Después del diagnóstico, la calidad de vida suele deteriorarse, limitando la realización de actividades diarias y afectando el trabajo y los ingresos económicos. Además, los adultos mayores enfrentan mayores dificultades para combatir estas enfermedades debido a la disminución de la capacidad de respuesta de los órganos vitales al estrés.

Para prevenir estas enfermedades, es importante evitar la exposición a sustancias nocivas como el humo del tabaco y los gases tóxicos. También se recomienda cuidar la salud pulmonar desde temprana edad, practicar actividad física regularmente y realizar chequeos médicos periódicos.