El independentismo catalán debate sobre los presupuestos en plena carrera por el liderazgo de ERC
El debate sobre los presupuestos catalanes se ha convertido en un tema central en la carrera por el liderazgo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el principal partido independentista catalán. La número dos de la candidatura liderada por Oriol Junqueras, Elisenda Alamany, ha propuesto que sea la militancia del partido la que decida si apoya o no las cuentas de la Generalitat, que dependen del apoyo de los socialistas.
Esta propuesta, que se produce en medio de la campaña para la segunda vuelta de las elecciones internas de ERC, ha sido interpretada como un guiño a los votantes de la candidatura descartada en la primera vuelta, Foc Nou, que abogaba por un mayor distanciamiento con el PSC. El propio Junqueras había insistido hasta ahora en la necesidad de avances y cumplimiento tangible de los acuerdos con los socialistas, pero nunca había puesto una posible consulta sobre la mesa.
La consulta sobre los presupuestos, que implicaría adelantar la votación que Solà ubicaba en el verano, se suma a otros gestos de calado hacia los que apoyaron a Foc Nou en la campaña para la primera vuelta. El programa de la candidatura de Alamany, Militància Decidim, apuesta claramente por conseguir el traspaso de Rodalies y la nueva financiación singular -una de las contrapartidas para votar a Illa- como objetivos a conseguir. Impedir que Cataluña tenga unas nuevas cuentas podría afectar el desarrollo de esas iniciativas.
El giro del discurso de Alamany llega además justo en el momento en que Foc Nou está a las puertas de celebrar su asamblea y decidir qué hará para segunda vuelta. El sábado vence el plazo para hacer alguna fusión con otra de las dos candidaturas. Después se podría solo llegar a acuerdos de tipo sectorial, sin compartir sillas en la dirección del partido.
“La mejor revisión [de los acuerdos con el PSC] es de cara a los presupuestos (...) La militancia debería poder manifestarse sobre esto, si se debe aprobar el Presupuesto o no”, ha asegurado Alamany.
ERC y el PSC llevan semanas enfrentándose sobre si el cumplimiento de lo acordado para la investidura implica, de manera tácita, tener que darle luz verde a las cuentas de la Generalitat. El debate ha generado tensiones entre ambos partidos, que han llegado a amenazar con romper el acuerdo de gobierno si no se cumplen los compromisos adquiridos.