La aparición de explosivos en una casa abandonada en Sisante (Cuenca) alerta a las autoridades

La tranquila localidad de Sisante, en la provincia de Cuenca, ha sido escenario de un inquietante hallazgo que ha puesto en alerta a las autoridades. En una casa abandonada que iba a ser demolida, un trabajador ha descubierto un kilo de explosivos y varios metros de cordón detonante.

Un hallazgo inesperado

El hallazgo se produjo a principios de agosto, cuando un trabajador realizaba labores de desescombro en una vivienda que llevaba deshabitada durante 30 años. Al retirar escombros, encontró una bolsa que contenía medio kilo de amonita y otra similar, del mismo peso, de nitramita, junto a un cable detonante.

Ante tal descubrimiento, el trabajador dio aviso inmediato al puesto de mando de la Guardia Civil de Sisante, que movilizó hasta el lugar a una patrulla para asegurar la zona.

Actuación de los especialistas

Tras una primera inspección ocular, los agentes confirmaron que el contenido de las bolsas era explosivo, por lo que se dio aviso al Servicio de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil (Sedex), con sede en Valdemoro (Madrid).

Los especialistas del Sedex se desplazaron hasta Sisante y, tras comprobar el estado del explosivo, decidieron trasladarlo a una cantera cercana para proceder a su destrucción. En este lugar seguro, llevaron a cabo dos detonaciones controladas dado el volumen de explosivo encontrado.

La intervención de los especialistas permitió neutralizar el peligro y evitar posibles accidentes.

Investigación en curso

La Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar el origen de los explosivos y quién pudo haberlos escondido en la vivienda abandonada.

Por el momento, no se descarta ninguna hipótesis, aunque se sospecha que los explosivos podrían haber sido utilizados en algún momento para actividades ilícitas o que hayan sido robados de alguna cantera o almacén.