El reportero gráfico que convirtió su oficio en un acto solidario

Josep Maria Ribas Prous, el fotógrafo que inmortalizó los momentos más emblemáticos de la historia reciente de Catalunya, falleció este lunes a los 80 años. Su trabajo, marcado por la sensibilidad, la poesía y el compromiso social, dejó una huella imborrable en el fotoperiodismo catalán. Ribas Prous nació en Tarifa (Cádiz) en 1942, pero su vida y su obra estuvieron estrechamente ligadas a Catalunya. Llegó a Barcelona en 1963, donde trabajó en el diario "Tele/eXpres" y en "El Correo Catalán". En 1976 se incorporó a la plantilla de "El País", donde permaneció hasta su jubilación en 2011. El fotoperiodista destacó por su mirada humanista, que supo captar la belleza y la poesía en los momentos más cotidianos. Sus fotografías, cargadas de sensibilidad, retrataron la realidad social y cultural de Catalunya durante décadas. Uno de sus trabajos más icónicos es la imagen de dos excavadoras besándose en medio de las obras del Besòs, que se convirtió en un símbolo de la esperanza y la reconstrucción tras la dictadura franquista. Ribas Prous también cubrió importantes acontecimientos históricos, como la transición democrática, la llegada de la democracia y el Estatut de Autonomía de Catalunya. Además de su labor como fotoperiodista, Ribas Prous también fue un activo defensor de la solidaridad y la cooperación. En 1999 fundó la asociación sin ánimo de lucro "Catalunya Mirades Solidàries", que trabaja para promover la integración social y cultural de las personas migrantes y refugiadas. El fotógrafo catalán, que también era escritor, publicó varios libros, entre ellos "El viejo agradecido" y "Catalunya en el corazón". En 2010 recibió la Creu de Sant Jordi, el máximo reconocimiento que otorga la Generalitat de Catalunya. Josep Maria Ribas Prous ha dejado un legado inestimable en el fotoperiodismo catalán. Su trabajo, marcado por la sensibilidad, la poesía y el compromiso social, seguirá inspirando a generaciones de fotógrafos y periodistas.

El recuerdo de sus compañeros

El fotoperiodista Joan Guerrero, que trabajó junto a Ribas Prous en "El País", recuerda su capacidad para encontrar la belleza en lo cotidiano: "Josep Maria tenía una mirada única, capaz de ver la poesía en lo más sencillo. Sus fotografías no solo eran técnicamente impecables, sino que también transmitían una profunda humanidad". El periodista y escritor David Trueba, que conoció a Ribas Prous en los últimos años de su vida, destaca su compromiso social y su generosidad: "Josep Maria era un hombre bueno en el sentido más amplio de la palabra. Siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás, tanto a través de su fotografía como de su labor solidaria". El legado de Josep Maria Ribas Prous permanecerá vivo en la memoria de todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo y disfrutar de su obra.