El legado y la partida de un referente histórico

La figura emblemática de Montoneros, Roberto Perdía, nos dejó este miércoles a sus 82 años. Su vida estuvo marcada por su intensa participación en la organización peronista, donde alcanzó la jerarquía de tercer mando, después de Mario Firmenich y Fernando Vaca Narvaja. Con una vida dedicada al activismo, desde sus inicios como estudiante de derecho hasta su exilio en Madrid durante la última dictadura militar, Perdía fue un símbolo del Peronismo Revolucionario. Su fallecimiento ha conmovido a diversas figuras y organizaciones políticas que le han rendido homenaje y expresado su pesar en redes sociales, describiéndolo como un incansable luchador por una 'Patria Justa, Libre y Soberana'.

Abogado de profesión, Perdía regresó al país tras la dictadura y continuó su labor como defensor de derechos integrando la Asociación Gremial de Abogados de la República Argentina. Si bien en 2003 fue detenido en relación con una causa de desaparición de militantes montoneros, fue liberado meses después, reflejando la controvertida naturaleza de su figura dentro del contexto político y social argentino. En sus últimas entrevistas, manifestó una postura crítica hacia el peronismo contemporáneo y marcó su distancia con las fuerzas políticas electorales, abogando por la construcción de un estado plurinacional y un cambio radical de la realidad.

Las reacciones ante su partida

Su influencia ha sido tal que, tras la noticia de su muerte, importantes personalidades como Fernando Esteche, Humberto Tumini y entidades como el Movimiento Evita y Montoneros no tardaron en manifestar su tristeza y reconocimiento a su trayectoria. Roberto Perdía deja tras de sí un complejo legado de lucha y controversia, que sigue generando debate y emotividad en la sociedad argentina.