Feijóo y Sánchez se enfrentan en la sesión de control al Ejecutivo, marcada por las tensiones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, se han enfrentado este miércoles en la sesión de control al Ejecutivo, en medio de las tensiones por el caso Koldo, que investiga la presunta corrupción de la esposa del presidente.

La sesión, la última antes de la celebración de las elecciones europeas, ha arrancado con una intervención de Feijóo, quien ha acusado a Sánchez de haber mentido. “Usted no se fue a reflexionar, se fue a preparar su defensa”, ha dicho. Feijóo le ha acusado de usar la situación en Palestina para tapar los escándalos que acechan a su partido. “Fango, fango y más fango”, le ha replicado Sánchez.

La líder de Podemos, Ione Belarra, también se dirigirá al presidente del Gobierno para ahondar en las “medidas concretas que va a implementar el Ejecutivo para impulsar una España y una Europa de paz”.

La campaña para los comicios europeos entra en su recta final

Mientras, sigue la campaña para los comicios europeos del próximo 9 de junio. La cabeza de lista del PP, Dolors Montserrat, se desplazará a Avilés y Ponferrada, mientras que la socialista Teresa Ribera estará en Bruselas y el líder de Vox, Santiago Abascal, en Valladolid. La exministra y cabeza de lista de Podemos, Irene Montero, participará en un acto en Leganés (Madrid).

Feijóo acusa a Sánchez de “usar” al pueblo palestino y a Argentina para tapar la corrupción

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de “usar la noble lucha del pueblo palestino, al pueblo israelí y al pueblo argentino” para tapar los escándalos de corrupción que le afectan.

“La Moncloa está investigada por corrupción”, ha dicho Feijóo, en referencia a la condición de investigada de la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, a raíz de la decisión de un juez de Madrid por la denuncia de varios grupos de ultraderecha.

Sánchez, a su vez, ha acusado a Feijóo de lanzar “fango, fango y más fango” y de tratar de tapar con ese fango “sus pactos de la vergüenza con la ultraderecha”.