La Generación Z australiana y su búsqueda de bienestar mental en redes sociales

En un giro sorprendente, un estudio reciente de News Corp’s Growth Distillery en colaboración con Medibank está revelando que la Generación Z en Australia está cada vez más recurriendo a plataformas como Instagram y TikTok para buscar información y apoyo en temas de salud mental. Este fenómeno, que está generando tanto interés como preocupación, plantea interrogantes sobre el papel de las redes sociales en el bienestar emocional de los jóvenes y su relación con los profesionales de la salud mental.

Redes sociales como principal fuente de información

Según el estudio, casi dos de cada tres australianos están utilizando las redes sociales como su principal fuente de información sobre salud mental y bienestar. Esta tendencia es particularmente notable entre los jóvenes, con un 49% de la Generación Z y un 33% de los millennials buscando ayuda en Instagram, y un 44% y 25% respectivamente, en TikTok. Estos datos están indicando un cambio significativo en la forma en que los jóvenes están accediendo a la información y buscando soluciones para sus problemas de salud mental.

Carolina García (El Imparcial, 2025) está informando que las plataformas digitales están superando a las fuentes médicas tradicionales en la búsqueda de ayuda para la salud mental entre los jóvenes australianos. Esta tendencia está generando debate sobre la validez y la seguridad de la información que se encuentra en línea.

El atractivo de las redes sociales

¿Qué está impulsando a los jóvenes a buscar ayuda en las redes sociales en lugar de recurrir a expertos capacitados? Varias razones podrían estar detrás de esta tendencia. En primer lugar, las redes sociales están ofreciendo un acceso fácil e inmediato a una gran cantidad de información y recursos sobre salud mental. Los jóvenes pueden encontrar comunidades de apoyo, testimonios personales y consejos prácticos con solo unos pocos clics.

Además, las redes sociales están eliminando algunas de las barreras tradicionales que impiden a los jóvenes buscar ayuda profesional. El estigma asociado a los problemas de salud mental, la falta de acceso a servicios de atención y el costo de la terapia pueden disuadir a muchos jóvenes de buscar ayuda. En las redes sociales, los jóvenes pueden encontrar un espacio seguro y anónimo para compartir sus experiencias y buscar apoyo sin temor a ser juzgados.

Los riesgos de la automedicación y la desinformación

Sin embargo, la dependencia de las redes sociales para obtener información sobre salud mental también está conllevando riesgos significativos. Uno de los principales riesgos es la proliferación de información errónea o engañosa. En las redes sociales, cualquiera puede publicar contenido sobre salud mental, independientemente de su formación o experiencia. Esto puede llevar a la difusión de consejos no profesionales, tratamientos no probados e incluso información perjudicial.

El Dr. Patrick Clarke, de la Universidad de Curtin, está advirtiendo sobre el peligro de la automedicación y los diagnósticos erróneos al depender exclusivamente de las redes sociales para obtener información sobre salud mental. Según Clarke, esta práctica puede retrasar la búsqueda de ayuda profesional y empeorar los problemas de salud mental a largo plazo.

El impacto negativo en la salud mental

Otro riesgo asociado al uso excesivo de las redes sociales es el impacto negativo en la salud mental de los jóvenes. El estudio de News Corp y Medibank está revelando que casi un tercio de los jóvenes de la Generación Z experimentan efectos negativos derivados del uso excesivo de redes, como el aumento del estrés y la ansiedad debido a la comparación social y el consumo de contenido alarmista.

La psicóloga Amanda Gordon está señalando que las plataformas digitales afectan la capacidad de concentración y promueven comparaciones poco realistas que pueden impactar negativamente el bienestar emocional de los usuarios. La constante exposición a imágenes retocadas, vidas perfectas y logros inalcanzables puede generar sentimientos de envidia, frustración e inseguridad en los jóvenes.

Estrategias para un uso saludable de las redes sociales

A pesar de los riesgos asociados al uso de las redes sociales, los expertos están reconociendo que estas plataformas también pueden tener un impacto positivo en la salud mental de los jóvenes. Escuchar experiencias compartidas en redes puede ayudar a normalizar la búsqueda de ayuda profesional y reducir el estigma sobre la salud mental, según Clarke (El Imparcial, 2025).

Caroline Thain, de la organización Headspace, está destacando la importancia de identificar cuando las redes provocan comparaciones poco saludables y de filtrar el contenido que se consume. Thain está aconsejando dejar de seguir perfiles que generan emociones negativas o refuerzan pensamientos poco saludables, y crear un entorno digital positivo que fomente el bienestar mental.

Otros consejos para un uso saludable de las redes sociales incluyen:

  • Reducir las notificaciones.
  • Establecer horarios de uso.
  • Dejar el teléfono fuera del dormitorio para mejorar la calidad del sueño.
  • Equilibrar el tiempo en línea con actividades que fomenten el bienestar, como el ejercicio, la meditación o el contacto social.

En conclusión, la búsqueda de ayuda para la salud mental en redes sociales por parte de la Generación Z es un fenómeno complejo con riesgos y beneficios. Al fomentar un pensamiento crítico y adoptar estrategias para un uso saludable de las redes sociales, los jóvenes pueden aprovechar las ventajas de estas plataformas sin comprometer su bienestar mental.