Claudia Sheinbaum promete un México próspero y sin odios en su toma de posesión

En un discurso histórico, la recién juramentada presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se comprometió a gobernar para todos los ciudadanos, sin importar sus diferencias, y a trabajar incansablemente para construir un país más próspero y justo.

"Gobernaré para todos y todas, y tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la patria", declaró Sheinbaum ante una multitud de invitados y representantes internacionales.

Seguridad, economía y políticas sociales

En materia de seguridad, Sheinbaum prometió reducir los delitos de alto impacto y evitar el regreso de la "irresponsable guerra contra el narco" que, según ella, ha causado tanto daño a México. También enfatizó la importancia de la justicia como base para lograr la paz.

En el ámbito económico, la presidenta se comprometió a mantener la autonomía del Banco de México y a implementar una política fiscal responsable que garantice una proporción razonable entre deuda y PIB. Además, aseguró que no aumentará los precios de las gasolinas, el diésel, el gas doméstico ni la electricidad.

En cuanto a las políticas sociales, Sheinbaum anunció la creación de tres nuevos programas: uno para proporcionar apoyo bimestral a las mujeres de 60 a 64 años, otro para otorgar becas a niños de escuelas públicas y un tercero para brindar atención médica domiciliaria a adultos mayores.

México como potencia científica

Sheinbaum también destacó la importancia de la ciencia y la innovación, afirmando que su gobierno trabajará para convertir a México en "una potencia científica".

Principios humanistas

La presidenta hizo hincapié en los principios humanistas que guiarán su administración, entre ellos el amor, la compasión y la no discriminación.

"Gobernaré con amor, no con odio", afirmó Sheinbaum.

Compromisos con México

Sheinbaum presentó una lista de 100 compromisos con México, que incluyen la creación de 300.000 nuevas plazas en universidades, la ampliación gradual del horario escolar en las escuelas primarias y el aumento de los salarios de los maestros.

También se comprometió a abordar la escasez de agua y a llevar a cabo un proyecto para mejorar el suministro de agua en la zona oriental del país, en colaboración con el Estado de México.

Democracia y reforma judicial

Sheinbaum defendió la reforma del Poder Judicial, afirmando que su objetivo es acabar con la corrupción en los tribunales.

"La reforma judicial significa más autonomía e independencia. Si el objetivo hubiera sido que la Presidenta controlara la Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo (Ernesto) Zedillo; eso es autoritarismo, nosotros somos demócratas", señaló Sheinbaum.

La toma de posesión de Sheinbaum como presidenta de México marca un nuevo capítulo en la historia del país. Su discurso inaugural estuvo marcado por el optimismo y la esperanza, y sus promesas de un futuro mejor para todos los mexicanos resonaron entre los presentes.

Solo el tiempo dirá si Sheinbaum podrá cumplir sus ambiciosos objetivos, pero su compromiso con la inclusión, la justicia y el progreso es un paso positivo para México.