El portavoz presidencial, Manuel Adorni, desestimó las críticas del ex jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al presidente Javier Milei, calificándolas de "intrascendentes". (Ámbito)
Relaciones tensas entre el Gobierno y la oposición
En su conferencia de prensa habitual, Adorni afirmó: "La gente confió en Milei y no confió en él cuando era precandidato a presidente. Lo demás son opiniones, que las respetamos, pero resulta intrascendente el análisis que pueda hacer".
Adorni también destacó que, según las últimas elecciones PASO, Milei únicamente obtuvo el 10% de los votos, lo que indica que "9 de cada 10 argentinos no creen en lo que dice".
Críticas de Rodríguez Larreta a Milei
Las declaraciones de Adorni son una respuesta a la carta publicada por Rodríguez Larreta, en la que criticaba a Milei por "dividir" e "insultar" a los opositores. Larreta publicó un informe realizado por el Movimiento al Desarrollo, su flamante partido, donde analiza "los efectos de su violencia discursiva y sus insultos sobre la convivencia democrática".
En su publicación, Larreta expresó: "Nuestros compatriotas lo han elegido para gobernar el país. No para dividirnos. No para insultar a quien no está de acuerdo con sus ideas. No para compartir mensajes de odio en las redes sociales. No para terminar con los consensos que tanto nos costaron como sociedad. No para llevarnos otra vez al resentimiento entre compatriotas".
Defensa del Gobierno a Milei
Por otro lado, Adorni negó que el presidente Milei sea violento en sus discursos, justificándolo como "una forma muy estricta de responder ante determinados grupos de gente que le han hecho mucho daño a Argentina o a él en lo personal".
"La violencia no está en las formas, sino en los actos y los resultados de esos actos", agregó.
Llamado al diálogo
El Gobierno y la oposición parecen estar en desacuerdo sobre el papel que debe desempeñar Milei en la política argentina. El Gobierno lo defiende como un líder legítimo, mientras que la oposición lo critica por su retórica divisiva.
Es importante que ambas partes trabajen juntas para encontrar puntos en común y abordar los problemas que enfrenta el país. El diálogo y el compromiso son esenciales para una democracia saludable.