Cae una banda criminal dedicada al tráfico internacional de marihuana
Los Mossos d'Esquadra y la policía francesa han asestado un duro golpe al crimen organizado con la detención de siete miembros de una organización criminal dedicada al tráfico de marihuana internacional entre España y Francia. La banda, con epicentro en Marsella, contaba con tres clanes familiares, uno de ellos encargado del cultivo de la droga en Figueres (Girona) y los otros dos de su transporte y distribución en la ciudad francesa.
Tres fugitivos detenidos
La investigación se inició en abril, cuando la Policía Nacional Francesa (PNF) detectó un entramado de narcotráfico internacional de marihuana procedente del Alt Empordà. En un primer momento, se detuvo a tres responsables de la red, pero otros tres lograron darse a la fuga. Estos tres individuos, que se encargaban de contactar con los proveedores y organizar los viajes, han sido detenidos ahora y pertenecen a la misma familia.
Cultivos ocultos y armas de fuego
Los cultivos de marihuana, también en manos de un clan familiar, estaban ubicados en Figueres, cerca de la frontera francesa. Los Mossos descubrieron que los tres fugados inicialmente se escondieron en domicilios de Figueres, cambiando constantemente de vivienda para evitar ser descubiertos. El pasado 3 de diciembre, tras recibir una solicitud de auxilio judicial europeo, los agentes registraron siete domicilios del barrio de Sant Joan de Figueres.
En los registros, los agentes detuvieron a seis personas, mientras que otro sospechoso logró escapar saltando desde una altura de cinco metros, resultando herido. El rastro de sangre que dejó permitió a la policía localizarlo y detenerlo en otra vivienda en Vilafant. El hombre fue trasladado al Hospital Josep Trueta de Girona con varias costillas y huesos rotos.
El operativo, bautizado como Triple A por los nombres de los fugitivos, permitió desmantelar tres plantaciones de marihuana interior que estaban activas, una de ellas oculta en un sótano tipo búnker de unos 60 metros cuadrados en una finca de Llers. También se intervinieron tres armas de fuego, proyectiles, armas eléctricas, joyas, relojes, cerca de siete kilos de cogollos de marihuana, varias dosis de hachís preparadas para vender, unas 1.469 plantas de marihuana, 35.000 euros en efectivo y diverso material para el cultivo y distribución de la droga.
Los tres detenidos que habían huido del operativo francés fueron puestos a disposición de la Audiencia Nacional y permanecen en prisión provisional. Los cuatro detenidos restantes pasaron a manos del juzgado de guardia de Figueres; uno de ellos también fue ingresado en prisión.
Esta operación es un duro golpe al tráfico de drogas en la zona del Alt Empordà y pone de manifiesto la excelente colaboración entre los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional Francesa.
Declaraciones de los Mossos d'Esquadra
El jefe de los Mossos d'Esquadra en el Alt Empordà, el comisario Joan Figueras, ha destacado la importancia de esta operación para desarticular una organización criminal dedicada al tráfico de drogas a gran escala. Figueras ha señalado que la investigación ha sido compleja y que ha requerido una estrecha colaboración con la policía francesa.