La banca opaca china en Cataluña, desmantelada

La banca opaca china en Cataluña, que fue desmantelada hace unas semanas por los Mossos d'Esquadra, movía presuntamente un millón de euros del crimen organizado cada semana. La policía ha detallado este jueves el funcionamiento de una red de financiación que, a cambio de una comisión de entre el 3 y el 5%, permitía que el dinero del tráfico de drogas (en especial, de la marihuana) fluyera por toda Europa sin llamar la atención de las autoridades.

Tecnología sofisticada y organización estructurada

Estos banqueros informales disponían de tecnología sofisticada: usaban "encriptación militar" en sus comunicaciones y ocultaban el efectivo en compartimentos de coches controlados en todo momento mediante cámaras y sensores durante sus desplazamientos.

La organización estaba estructurada y contaba con distintos métodos para mover el dinero: el sistema "hawala" (también conocido como "fei chien"), transacciones bancarias simuladas y el traslado de dinero metálico en coches especialmente habilitados. En ocasiones, familiares de los banqueros trasladaban grandes sumas de dinero en depósitos ocultos con sistemas hidráulicos y eléctricos.

Detenciones e incautaciones

En la operación, los Mossos detuvieron a 25 personas, entre ellas los ciudadanos chinos que movían el dinero y sus clientes, presuntamente miembros de grupos criminales albaneses y lituanos. Tras pasar a disposición judicial, el juez Josep Maria Noales dictó el ingreso en prisión provisional de siete de los detenidos.

Durante los registros, los Mossos encontraron 3,2 millones de euros en efectivo, la incautación más grande de su historia. También se han bloqueado cautelarmente 11 inmuebles y decenas de cuentas corrientes.

Implicaciones y preocupación europea

Según los investigadores, este sistema no funciona solo en Cataluña sino que es una "preocupación a nivel europeo". Aunque el efectivo es la base de esta organización, también se ha detectado el uso de criptomonedas.

Las autoridades sospechan que este esquema se repite con otras organizaciones criminales en todo el continente europeo y que la estructura financiera facilita el lavado de dinero.