Descubrimiento del hogar perdido del primer emperador de Roma
El icónico Monte Vesubio, famoso por la devastadora erupción que arrasó Pompeya en el año 79 d.C., sigue revelando sus secretos dos mil años después. A través de excavaciones arqueológicas, se continúan descubriendo restos de la antigua Roma que quedaron sepultados bajo la ceniza volcánica. Ahora, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Tokio ha hecho un descubrimiento notable: la posible ubicación del hogar perdido del primer emperador de Roma, Gaius Julius Caesar Augustus.
El emperador Augusto y su legado
Conocido como Octavio antes de convertirse en emperador, Augusto fue una de las figuras más prominentes de la antigüedad clásica. Gobernó Roma desde el año 27 a.C. hasta su muerte en el 14 d.C., y es recordado por haber traído paz y prosperidad al mundo grecorromano tras la dictadura de su tío abuelo y padre adoptivo, Julio César. Aunque los textos históricos sugieren que pasó los últimos años de su vida en una villa en el norte del Vesubio, su paradero exacto había permanecido desconocido por siglos.
En la década de 1930, investigadores desenterraron los restos de una villa en la ladera norte del Vesubio, en la zona de Somma Vesuviana, que muchos creían que podría ser la residencia final de Augusto. Sin embargo, debido a la falta de fondos, las excavaciones no pudieron continuar. No fue hasta 2002 cuando la Universidad de Tokio, en colaboración con arqueólogos locales, retomó los trabajos. Las excavaciones revelaron numerosos objetos romanos, incluyendo estatuas de mármol, pinturas murales, relieves de estuco y mosaicos. Sin embargo, se determinó que la villa databa del siglo II d.C., lo que la situaba después de la erupción del Vesubio y de la muerte de Augusto.
Un nuevo descubrimiento bajo la villa
En 2023, una nueva fase de excavaciones en el mismo sitio trajo sorpresas. Bajo la estructura del siglo II, los arqueólogos descubrieron restos de un edificio más antiguo, que data del siglo I. Esta villa, enterrada bajo la ceniza volcánica, podría ser la verdadera residencia de Augusto.
Kohei Sugiyama, arqueólogo del Instituto de Estudios Globales Avanzados de la Universidad de Tokio, destacó la importancia de este hallazgo: «Estas investigaciones no solo conectan evidencia física con Augusto, quien es conocido principalmente a través de escritos históricos, sino que también nos ofrecen una visión del contexto económico y social de la región en ese tiempo, lo que sugiere que era más próspera de lo que se pensaba».
Los descubrimientos recientes también han revelado los daños provocados por los flujos de lava y las nubes piroclásticas en la zona norte del Vesubio. Según los volcanólogos, los niveles superiores de la villa fueron construidos en el siglo II, sobre estructuras parcialmente sepultadas por la erupción del 79 d.C., lo que demuestra los esfuerzos de reconstrucción de la comunidad local después de la catástrofe.