Cómo cuidar la alimentación de tus hijos para reducir la hiperactividad

La hiperactividad infantil es una afección que puede dificultar que los niños se concentren, controlen sus impulsos y se comporten adecuadamente. Si bien no existe una solución única para la hiperactividad, la dieta puede desempeñar un papel importante para mejorar los síntomas.

Estabilizar los niveles de azúcar en la sangre

Los alimentos ricos en azúcares simples, como los dulces y las bebidas azucaradas, pueden provocar picos de energía seguidos de caídas repentinas. Estos cambios de humor pueden dificultar que los niños se concentren y controlen su comportamiento.

Para estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, se recomienda incluir alimentos ricos en proteínas y carbohidratos complejos en la dieta de los niños. Las proteínas, como las que se encuentran en los huevos, el pescado y las legumbres, tardan más en digerirse y ayudan a mantener los niveles de energía constantes. Los carbohidratos complejos, como los que se encuentran en el pan integral, el arroz integral y la pasta, también liberan energía lentamente, lo que ayuda a evitar los altibajos de azúcar.

Consumir ácidos grasos omega-3

Los ácidos grasos omega-3 son esenciales para la salud del cerebro y se ha demostrado que mejoran los síntomas de TDAH. Los alimentos ricos en omega-3 incluyen el pescado graso, como el salmón, la caballa y las sardinas.

Evitar las bebidas energéticas y los colorantes artificiales

Las bebidas energéticas y los colorantes artificiales son dos ingredientes que pueden empeorar los síntomas de TDAH. Las bebidas energéticas contienen altas cantidades de azúcar y cafeína, que pueden provocar nerviosismo, ansiedad y dificultad para concentrarse. Los colorantes artificiales también se han relacionado con problemas de comportamiento y atención en los niños.

Moderar los alimentos ultraprocesados

Los alimentos ultraprocesados, como los snacks, las comidas rápidas y los dulces, son a menudo bajos en nutrientes y altos en azúcares añadidos y grasas no saludables. Estos alimentos pueden contribuir a los problemas de comportamiento en los niños.

Si bien una dieta saludable no puede curar la hiperactividad, puede complementar las intervenciones médicas y educativas y ayudar a mejorar los síntomas. Al incorporar alimentos ricos en proteínas, omega-3 y carbohidratos complejos, y evitando los azúcares simples, las bebidas energéticas y los colorantes artificiales, los padres pueden ayudar a sus hijos a controlar su hiperactividad y mejorar su bienestar general.

Si deseas realizar cambios en la dieta de tu hijo, consulta con un nutricionista o médico especializado para asegurarte de que las necesidades específicas de tu hijo estén cubiertas.

Citado de: El Imparcial