¿Qué temperaturas se registran en la Antártida, el lugar más frío de la Tierra?

La Antártida, el continente helado más austral del planeta, es reconocido por albergar algunas de las condiciones climáticas más extremas de la Tierra. Su reputación como el lugar más frío, seco y ventoso se ha consolidado debido a sus vastas extensiones heladas y su ubicación en el Polo Sur.

Temperaturas extremas y estacionales

Las temperaturas en la Antártida varían notablemente según la región y la estación. Durante el invierno antártico, que abarca de marzo a septiembre, las temperaturas pueden descender a niveles inimaginables. La temperatura más baja jamás registrada oficialmente en la Tierra fue de -89,2 °C, medida en la estación rusa Vostok en julio de 1983.

En general, las temperaturas promedio durante el invierno oscilan entre los -60 °C y los -70 °C en el interior del continente. Las zonas costeras experimentan temperaturas ligeramente más moderadas, alcanzando alrededor de -50 °C.

El verano antártico, de octubre a febrero, trae consigo un aumento notable de las temperaturas. En la Península Antártica, las temperaturas pueden llegar a los 15 °C, mientras que en las regiones costeras se mantienen alrededor de los 0 °C. Sin embargo, en el interior del continente, las temperaturas siguen siendo frías, registrando entre -20 °C y -35 °C.

El impacto del cambio climático

El cambio climático ha tenido un impacto significativo en las temperaturas de la Antártida. La Península Antártica, en particular, ha experimentado un aumento de aproximadamente 6 °C en las temperaturas medias invernales desde la década de 1960 (Encyclopædia Britannica, s. f.).

Esta tendencia plantea preocupaciones significativas sobre la aceleración del derretimiento de los glaciares y las capas de hielo antárticos, lo que podría tener implicaciones de gran alcance para los ecosistemas y el nivel del mar global.

Un ejemplo alarmante ocurrió en febrero de 2020, cuando la base argentina Esperanza registró un récord de 18,3 °C, la temperatura más alta jamás registrada en la Antártida (Organización Meteorológica Mundial, s. f.). Este aumento extremo de temperatura subraya los efectos tangibles del calentamiento global en el continente.

Investigación y preservación

A pesar de sus condiciones extremas, la Antártida alberga instalaciones de investigación científica vitales. El Tratado Antártico, firmado en 1959, designó a la Antártida como una reserva científica internacional, protegiéndola de actividades mineras y exigiendo evaluaciones de impacto ambiental para cualquier nueva actividad.

Esta protección es esencial para preservar el ecosistema único y frágil de la Antártida y garantizar que continúe siendo un lugar de investigación y descubrimiento.