Más de 12.000 plazas geriátricas en Cataluña están en juego por incumplimiento de normativas
La continuidad de 12.000 plazas geriátricas está en peligro en Cataluña, según denuncia la asociación Ascad, que agrupa a los directores de centros de atención a la dependencia. El motivo son los nuevos requisitos para la acreditación oficial de centros colaboradores del sistema público, aprobados en 2022, muy difíciles de asumir en centros antiguos, pequeños o que no tienen capacidad para realizar inversiones para afrontar las nuevas condiciones.
Denuncia por posible falsedad documental
Ascad ha enviado una carta a distintas instituciones, entre ellas la Fiscalía, alertando de que la obligación de presentar la solicitud de acreditación empuja a los responsables de los centros a incurrir en un delito de falsedad documental. Esta situación, según señala la asociación, se debe a que la presentación de la documentación incluye una declaración responsable conforme se cumplen las condiciones materiales de la normativa anterior, lo que llevaría a los responsables a incurrir en un delito de falsedad documental.
Implicaciones para los usuarios
La falta de adaptación de la normativa catalana al acuerdo Belarra podría suponer la pérdida de más de 12.000 plazas públicas en Cataluña, lo que agravaría la situación de una comunidad con una larga lista de espera para acceder a este tipo de servicios. Esta situación afectaría gravemente a los usuarios de las residencias, que verían reducido su acceso a la atención y cuidados necesarios.
Petición de adaptación de la normativa
Los gerentes de las residencias consideran que la normativa catalana, basada en el decreto de 2020, debería adaptarse al acuerdo Belarra, y en reiteradas ocasiones han pedido a la Generalitat que lo hiciera. Sin embargo, hasta el momento, el Departamento de Derechos Sociales no ha contestado al requerimiento ni a las preguntas de los medios de comunicación.
Responsabilidades y disyuntivas
Iñaki Antón, vicepresidente de Ascad, explica que los directores de los centros se encuentran en una disyuntiva: "Te presionan para que acredites tu centro, con lo que si no cumples con los requisitos, tendrás la responsabilidad".
Además, Antón asegura que más de la mitad de los centros no pueden cumplir con todos los requisitos, que incluyen aspectos de organización y estructura física, como la medida de los pasillos y habitaciones o la supresión de las habitaciones triples.