Manipulación en las aulas andaluzas
Cada día somos más los que andamos regulares de esperanza mientras se acrecienta el miedo a un futuro incierto que nos produce desazón y angustia, cuando aparece el miedo nos atrincheramos, focalizamos nuestra atención en defender nuestro espacio. Pasamos de los ideales democráticos y colectivos a dar vueltas sobre lo que creemos que es nuestro mundo aunque solo sea un trozo pequeño, oscuro y mal ventilado, pero convencidos de que es nuestro mundo.
Las administraciones educativas juegan un papel importante
Las administraciones educativas juegan un papel importante porque son las que articulan en las sociedades democráticas los límites o los derechos de todos aquellos que en el futuro constituirán y construirán la sociedad. Por ello, no pueden caer en dinámicas de tendencia sectaria que simplifican y reducen la historia, la cultura, las costumbres, la ideología y las creencias con la intención de imponerlas. En la escuela andaluza, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional está utilizando una serie de instrucciones aparentemente inocuas que, apelando a supuestas cuestiones consensuadas por los andaluces, lo que realmente persiguen es manipular la realidad y los hechos, introducir mensajes ideológicamente partidistas o excluir otras ideas y creencias.
Distorsión de símbolos identitarios
Es curioso ver como la ultraderecha reivindica la figura del Cid Campeador como símbolo de la religión cristiana, la reconquista y la unidad de España cuando históricamente es totalmente falso. Para hablar de paz en la escuela andaluza, el Partido Popular presenta la palabra fetiche ETA y firma un convenio con la Fundación Villacisneros, reconocida organización ultraconservadora, ultracatólica y ultraliberal ¿Quién en su sano juicio no está en contra del terrorismo? Pero lo que está haciendo la derecha en la escuela andaluza es aprovechar el atrincheramiento de parte de la sociedad para alimentar el miedo y el conflicto con ideas falsas y tóxicas.
Intento de falsear la historia e identidad andaluza
Es curioso que el arco político que se opuso con uñas y dientes a que en Andalucía existiera un Estatuto de Autonomía dicte unas instrucciones para celebrar el 4 de diciembre centradas en la conmemoración de la bandera. Una bandera llamada arbonaida, palabra procedente del árabe andalusí con los colores verde y blanco que significan esperanza, unión, paz y diálogo, es decir, integración. Pero en el fondo, en esa instrucción lo que subyace es una idea simple, ramplona, tosca y sobre todo tergiversadora.
Distorsión de la Semana Santa
Nadie puede poner en duda que la Semana Santa forma parte del acervo cultural andaluz, ni que es un atractivo turístico y económico. Pero en las instrucciones, bajo la mención de la música se intentan colar otras "sugerencias" como visitar capillas o recrear pequeños museos cofrades. En los tiempos monolíticos que vivimos a nivel de pensamiento y reflexión, se hace necesario recordar que la escuela pública debe ser laica y aconfesional. La religión católica es una cosa y las manifestaciones culturales son otra.
Falta de políticas educativas serias
A este pseudoadoctrinamiento se une la visión mercantilista de la educación por parte de los que ostentan el poder en Andalucía. En los últimos años en la comunidad se sigue sin avanzar en la gratuidad de la educación de 0 a 3 años, la formación profesional se ha privatizado a un ritmo vertiginoso y las universidades privadas florecen como champiñones con consecuencias para las familias trabajadoras.
No es baladí lo que está ocurriendo y forma parte de un plan urdido por quienes quieren imponer su forma de ver el mundo y que son quienes tienen el poder económico.
Nuestra esperanza está en la juventud
Aunque vivimos tiempos complicados, necesitamos tener planes, esperanza y proyectarnos hacia un futuro ilusionante en convivencia. Nuestras jóvenes nos demandan un mundo diferente al que se les está ofreciendo. Ojalá el Gobierno andaluz mire a la cultura, a la historia y a las costumbres andaluzas como un espacio común abierto donde cabemos todos.
Marina Vega, Secretaria General de la Federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía.