¿Por qué las ballenas y los delfines pueden beber agua de mar y los humanos no?
Beber agua de mar puede ser letal para los humanos, especialmente para los náufragos, ya que en lugar de hidratar, provoca una rápida deshidratación debido a su alta concentración de sal.
Composición del agua de mar y sus efectos en el cuerpo humano
El agua de mar contiene una alta concentración de sal, principalmente cloruro de sodio. El cuerpo humano, compuesto principalmente por agua, necesita mantener un equilibrio hídrico para sobrevivir. La piel actúa como una barrera que evita la pérdida de agua, pero esta protección no es total. Diariamente, perdemos líquidos a través de la respiración, el sudor y la orina.
Para reponer esta pérdida, el cuerpo activa mecanismos de alerta, como la sensación de sed, que nos impulsan a buscar agua potable. Sin embargo, si se ingiere agua de mar, el intestino la absorbe junto con su carga de sales, lo que genera un desequilibrio osmótico.
Los riñones intentan compensar eliminando el exceso de sodio mediante la orina, pero para eliminar la sal de un litro de agua de mar se requieren dos litros de orina. Esto significa que, en lugar de hidratarse, la persona se deshidrata aún más.
Estrategias de hidratación de los mamíferos marinos
Mientras que los humanos no pueden consumir agua de mar, algunas especies marinas han desarrollado estrategias evolutivas para sobrevivir en este entorno. Los peces óseos, por ejemplo, eliminan el exceso de sal a través de sus branquias, mientras que los tiburones utilizan una glándula rectal especializada.
En las tortugas marinas, las glándulas de sal están situadas en las órbitas oculares, lo que les permite expulsar el exceso de sodio a través de sus lágrimas.
Los mamíferos marinos, como ballenas, delfines y focas, han desarrollado una estrategia completamente diferente. En lugar de beber agua de mar, obtienen el agua necesaria de los tejidos de sus presas y de la "agua metabólica" generada en la respiración celular.
Esta agua se produce cuando los nutrientes de la presa son descompuestos en las mitocondrias de sus células, liberando hidrógeno que, al combinarse con oxígeno, forma agua.
Conclusión
Los humanos no podemos beber agua de mar debido a su alta concentración de sal, que provoca una rápida deshidratación. Por el contrario, los mamíferos marinos han desarrollado estrategias evolutivas para obtener el agua necesaria de otras fuentes, como los tejidos de sus presas y la "agua metabólica" generada en la respiración celular.