La fiscal de Madrid niega haber filtrado el correo del abogado de Ayuso

La fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, ha negado ante el Tribunal Supremo haber filtrado el expediente con la denuncia de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso e investigado por fraude fiscal, o el correo electrónico remitido por el abogado de este a la Fiscalía para buscar un pacto que le librara de la cárcel. Rodríguez ha afirmado que 571 personas del entorno de la Fiscalía tuvieron acceso al expediente de González Amador y 60, al correo del letrado antes de que se filtraran a los medios.

Rodríguez ha declarado como investigada por un delito de revelación de secretos ante el juez Ángel Hurtado, que considera que hay indicios de que participó en la supuesta filtración de un correo electrónico enviado por el abogado de González Amador en el que reconocía que su cliente había cometido dos delitos.

El fiscal general del Estado también niega la filtración

Un día antes, el fiscal general del Estado también negó haber filtrado o dado orden de filtrar el correo del abogado y aseguró que no tenía constancia de que lo hubiera hecho alguien de la Fiscalía General o provincial. García Ortiz rechazó contestar a las preguntas del juez porque considera que la mayor parte de la instrucción se basa en el registro de su despacho y del de Rodríguez, que él considera nulos porque vulneraron su derecho de defensa.

Rodríguez sí ha contestado al instructor, pero no a las acusaciones. La Fiscalía ha renunciado a preguntar, como ya hiciera con el fiscal general, porque el grueso de la instrucción se basa en el registro de los despachos que el ministerio público considera nulos.

Acceso a la información

Rodríguez ha detallado que 571 personas relacionadas con la Fiscalía (más un número indeterminado del decanato de los juzgados de Madrid y de la Agencia Tributaria) tuvieron acceso directo a la denuncia y al expediente tributario de González Amador entre el 5 y el 12 de marzo, día en que lo publicó eldiario.es.

Respecto al correo enviado por el abogado el 2 de febrero y cuya filtración se investiga, 60 personas de la Fiscalía (más todo el entorno de González Amador) accedieron a él antes de que llegara a la Fiscalía General la noche del 13 de marzo.

A ello hay que sumar, ha recordado Rodríguez, que al menos tres periodistas citados como testigos declararon que ya conocían el correo del 2 de febrero antes de que este fuera recibido por ella y esta se lo enviara a García Ortiz.

La nota de prensa de la Fiscalía

Parte del interrogatorio se ha centrado en la nota de prensa difundida por la Fiscalía Provincial, que originó la querella de González Amador contra el ministerio público por considerar que recogía datos confidenciales.

Rodríguez ha asegurado que no participó en la elaboración de la nota, pero el juez considera que tiene responsabilidad en su difusión porque si hubiera puesto alguna objeción podía haberla frenado.

El juez apunta a un posible pacto

El juez Ángel Hurtado considera que las diligencias practicadas hasta el momento apuntan a que hay indicios para presumir que Rodríguez, García Ortiz y el teniente fiscal de la Secretaría Técnica —Diego Villafañe, también investigado— se podrían “haber concertado para revelar secretos o informaciones reservadas relativas a otro ciudadano, de los que habrían tenido conocimiento por razón de su oficio o cargo y que no deberían haber sido divulgados”. Rodríguez ha rechazado que existiera algún tipo de pacto.

El juez ha apuntado a un Whatsapp que Rodríguez envió el 8 de marzo a García Ortiz poniéndose a “su disposición”, sobre el que Rodríguez ha explicado que no se refería a nada relacionado con este caso, sino a que el Consejo Fiscal la renovó ese día en el cargo y el fiscal general la había llamado para felicitarle, según le informó su secretaria.