La Fiscalía de Polonia acusa formalmente de espionaje al periodista Pablo González

La Fiscalía General polaca ha presentado acusación formal por supuesto espionaje contra el periodista Pablo González, quien fue excarcelado en Polonia en un canje de presos el pasado 1 de agosto. González fue detenido el 28 de febrero de 2022 cuando cubría el conflicto ucraniano cerca de la frontera con Ucrania y ha permanecido encarcelado en prisión preventiva desde el 2 de marzo de 2022 hasta el 31 de julio de 2024.

La Fiscalía polaca acusa a González de proporcionar información a los servicios de inteligencia rusos desde abril de 2016 hasta febrero de 2022 en varias ciudades de Polonia, información que podría haber causado daños a la República polaca, miembro de la OTAN. La Fiscalía atribuye a González actividades como "la obtención y transmisión de información, la difusión de desinformación y la realización de reconocimientos operativos".

El periodista español fue liberado en agosto

González fue liberado el pasado 1 de agosto tras un canje de 26 prisioneros acordado entre Estados Unidos y sus aliados europeos con Rusia. El presidente ruso, Vladímir Putin, saludó personalmente a González y al resto de los liberados por Occidente en una ceremonia de recibimiento en el aeropuerto de Moscú.

Reacciones a la acusación

La acusación contra González ha generado reacciones de preocupación entre organizaciones de periodistas y defensores de los derechos humanos. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha condenado la acusación, calificándola de "un ataque directo a la libertad de prensa".

"Las autoridades polacas deben retirar los cargos contra Pablo González y garantizar su seguridad y libertad", ha declarado Gulnoza Said, coordinadora del programa de Europa y Asia Central del CPJ. "Los periodistas deben poder cubrir conflictos sin temor a represalias".

El periodista español niega las acusaciones

González ha negado las acusaciones de espionaje. En una entrevista con el diario español El País, González dijo que es "absurdo" que se le acuse de espiar para Rusia. "Soy periodista, no espía", afirmó González.

El juicio contra González está previsto que comience el próximo año. Si es declarado culpable, podría enfrentarse a una pena de entre 3 y 15 años de prisión.