Detenidas 11 personas por cultivar 2.300 plantas de marihuana en túneles de hasta 15 metros

La Guardia Civil ha detenido a 11 personas, todas de nacionalidad española, por cultivar 2.300 plantas de marihuana en túneles subterráneos de hasta 15 metros de largo en Alhaurín de la Torre (Málaga).

Modus operandi

Los detenidos habían construido los túneles para conectar los dispositivos necesarios para el crecimiento de los esquejes a la red eléctrica y, también, para unir dos de las casas para intentar despistar la actuación policial. Además, contaban con numerosas armas de fuego para defender la cosecha.

La operación, denominada Granviña, arrancó a principios de esta primavera cuando los agentes averiguaron que había un grupo de personas dedicado al menudeo de distintas drogas, que eran vendidas en distintas viviendas de la barriada Viñagrande, en Alhaurín de la Torre.

Investigación

La investigación permitió comprobar la existencia de un amplio trasiego de personas que se dirigían a los inmuebles y, también, “un fuerte olor a la marihuana” que procedía de su interior, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

El seguimiento a los supuestos responsables de la venta de distintas sustancias estupefacientes permitió descubrir también la existencia de más casas dedicadas al crecimiento de plantas de cannabis, tanto en el casco urbano como a las afueras del municipio.

La investigación permitió igualmente detectar a una persona que se dedicaba al mantenimiento del sistema eléctrico de las plantaciones de marihuana. Y cómo había conseguido obtener la potencia eléctrica necesaria para ello de manera ilegal.

Armas y defensas

Los cultivos se encontraban escondidos bajo tierra, en zulos junto a los que los responsables de la banda criminal habían construido túneles que alcanzaban los 15 metros de largo para alcanzar las acometidas públicas de electricidad. Evitaban así pagar por ella.

Los delincuentes también habían cavado un pasadizo que unía dos de las casas en las que vendían droga, de tal manera que pudieran trasladar la droga sin la necesidad de salir a la calle y, también, esconderse en caso de ser sorprendidos por las fuerzas de seguridad.

La operación ha culminado con la detención de 11 personas, entre ellas un menor, que cuidaba los cultivos y también se dedicaba a la venta al por menor. Los agentes también han desmantelado seis laboratorios y han intervenido 2.300 plantas de marihuana, además de un rifle y varias armas de fuego.

“Las utilizaban sobre todo para defenderse de posibles robos de otras organizaciones criminales”, explican las mismas fuentes, que destacan cómo las pistolas y rifles se han vuelto ya comunes entre quienes se dedican al tráfico de drogas. A los arrestados se les imputan los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y defraudación del fluido eléctrico.