La crisis por el 'caso Errejón' deriva en un ajuste de cuentas en la izquierda
La izquierda española vuelve a verse sacudida tras la dimisión de Juan Carlos Errejón como portavoz parlamentario del grupo parlamentario Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común en el Congreso de los Diputados.
Las denuncias de acoso sexual contra Errejón han desencadenado una oleada de acusaciones y recriminaciones dentro de la coalición de izquierdas, poniendo de manifiesto las profundas divisiones y tensiones que la aquejan.
Izquierda Unida exige una revisión del reparto de cargos
Izquierda Unida (IU) ha aprovechado la crisis para reclamar una revisión del reparto de cargos y una mayor democratización en la toma de decisiones dentro del grupo parlamentario.
El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, ha señalado que la elección de Errejón como portavoz fue responsabilidad exclusiva de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y ha pedido que se abra un debate sobre el reparto de puestos clave, como la Mesa del Congreso, las portavocías adjuntas y las comisiones.
Podemos responsabiliza a Díaz
Por su parte, Podemos ha responsabilizado a Díaz de la situación, asegurando que fue advertida de las acusaciones contra Errejón antes de las elecciones generales de 2019.
El secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha revelado que en junio de 2023 una dirigente del partido informó a Díaz de la existencia de una denuncia en redes sociales con millones de visualizaciones que señalaba a Errejón.
Fernández ha negado, sin embargo, haber tenido conocimiento de actitudes similares por parte de Errejón durante su etapa en la dirección de Podemos.
Más Madrid se ve sacudida por el escándalo
El escándalo también ha salpicado a Más Madrid, el partido liderado por Mónica García en la Comunidad de Madrid.
La diputada autonómica Loreto Arenillas ha sido acusada de mediar para encubrir una acusación de tocamientos contra Errejón en 2023.
Arenillas ha negado las acusaciones y ha pedido la intervención del comité de garantías del partido, pero su dimisión podría poner en riesgo el liderazgo de Más Madrid como principal fuerza de la oposición al Partido Popular en la Asamblea de Madrid.
Díaz admite su responsabilidad
En medio de la tormenta política, Díaz ha reconocido su responsabilidad en la crisis y ha pedido disculpas a la ciudadanía.
La vicepresidenta ha asegurado que actuó con contundencia y prontitud, pero ha admitido que debería haber tomado medidas antes.
"Es evidente que Errejón no tenía que haber sido ni diputado ni portavoz, pero esa información la tenemos esta semana", ha declarado Díaz. "Si en el momento de la elaboración de listas yo hubiera sabido que era un presunto agresor sexual, ya les digo, de ninguna de las maneras iba a formar parte de un espacio de representación pública".
Díaz ha subrayado que no tolerará una "cultura política de la impunidad" y ha prometido trabajar para restablecer la confianza de la ciudadanía.
La crisis por el 'caso Errejón' ha puesto de manifiesto las profundas divisiones y tensiones que aquejan a la izquierda española, y su resolución podría tener un impacto significativo en el futuro de la coalición Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común.