¿La 'Marea Rosa' busca convertirse en partido político?

Ante la inminente desaparición del PRD y el fracaso electoral de la oposición en los pasados comicios federales, la llamada ‘Marea Rosa’ podría dar el paso a convertirse en partido político, según palabras de Guadalupe Acosta Naranjo, integrante del Frente Cívico Nacional.

Acosta Naranjo explica que, para ello, se necesita una consulta entre los integrantes y una comisión de ética con facultades para sancionar. El nuevo proyecto político debe tener características como ser disruptivo y plenamente ciudadano para evitar que “en México se profundice la antidemocracia que estamos viviendo”.

¿Qué es la 'Marea Rosa'?

La 'Marea Rosa' es un movimiento ciudadano que agrupa a organizaciones y personas que se oponen a las políticas del actual gobierno de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

¿Qué objetivos tendría el nuevo partido político?

Según Acosta Naranjo, el nuevo partido político tendría como objetivos renovar el sistema de partidos, evitar que se profundice la antidemocracia y construir una nueva alternativa ciudadana.

¿Cómo se crearía el nuevo partido político?

De acuerdo con la ley electoral vigente, para crear un nuevo partido político se deben realizar 20 asambleas estatales con 3 mil personas o 200 asambleas distritales con al menos 300 personas por asamblea, ambas verificadas por representantes del Instituto Nacional Electoral (INE).

Además, se debe contar con al menos el 0,26 por ciento del padrón electoral federal que haya sido utilizado en la elección anterior, es decir, cerca de 250 mil personas.

¿Se encuentra realmente en proceso de creación?

De momento, el proyecto se encuentra en fase de análisis y organización. El Frente Cívico Nacional y otras organizaciones de la sociedad civil afines a la oposición han convocado a un encuentro nacional para el 6 de julio para comenzar a trabajar en el diseño del nuevo partido político.

La 'Marea Rosa' encara un reto mayúsculo, pero su intención de convertirse en partido político es un síntoma más de la polarización política que vive México.