La Niña está en camino y podría traer consigo tormentas más intensas en España

El enfriamiento de las aguas del Pacífico Ecuatorial previsto para septiembre

Las agencias meteorológicas de los países bañados por el Pacífico, como Japón y Australia, fueron las primeras en dar la voz de alarma. Posteriormente, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia oficial de la ONU, confirmó que 'La Niña' estaba en marcha y se produciría este mismo año.

En términos científicos, esta sucesión de ciclos -impredecibles a largo plazo en cuanto a intensidad y duración- entre fases cálidas (Niño), neutras y frías (Niña) se conoce como ENSO, siglas de 'Niño-Oscilación del Sur'. Las consecuencias de esta alteración natural del clima se notan especialmente en los continentes expuestos a las aguas del Pacífico: el océano más cálido alimenta tormentas que son más intensas y torrenciales en toda América, Asia y Oceanía.

¿Qué efectos tendrá La Niña en España?

La relación entre 'La Niña' y España es mucho más indirecta y es objeto de debate entre los propios especialistas del clima. Sin embargo, existen ciertas tendencias que apuntan a que el fenómeno podría traer consigo un otoño-invierno más lluvioso, pero también con temperaturas más cálidas.

Así ha ocurrido en los últimos meses: el año hidrológico ha recogido abundantes lluvias que han alejado la sequía, pero los primeros tres meses -coincidiendo con la fase álgida de 'El Niño'- fueron de récord en el país.

¿Cuándo llegará La Niña?

Inicialmente prevista para junio-agosto, la llegada de 'La Niña' parece estar tardando más de lo esperado. Sin embargo, tanto la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos como la Oficina Australiana de Meteorología (BOM) confirman que hay un 66% de probabilidades de que el fenómeno se desarrolle durante septiembre-noviembre de 2024, aumentando al 74% las posibilidades de que persista durante el invierno del hemisferio norte.

¿Qué consecuencias tendrá La Niña?

El climatólogo Samuel Biener, de Meteored, advierte de la elevada incertidumbre sobre las consecuencias de 'La Niña'. "Suele relacionarse con otoños tormentosos en el Mediterráneo, pero cojámoslo con pinzas: no ha ocurrido todos los años".

No obstante, la realidad es que el mes de septiembre -inicio del trimestre que forma el otoño meteorológico- comenzará con lluvias y tormentas, inmerso en el temporal que arrancó esta misma semana con el paso de una vaguada de aire frío marítimo y la formación de varias Depresiones Aisladas en Niveles Altos (DANAs).

¿Hay que temer una nueva DANA destructiva?

Biener pide "no entrar en pánico". Se trata de una situación "bastante habitual" en esta época del año, aunque factores como la elevada temperatura en el Mediterráneo y el Atlántico sirven de "gasolina" para la descarga de lluvias más torrenciales y prolongadas en el tiempo.

"Hay que vigilar lo que puede pasar en las próximas semanas, se dan las condiciones para que se formen tormentas muy intensas. Este otoño, al menos al comienzo, va a ser más inestable que el del año pasado".