La nueva Ley de Extranjería: ¿Una verdadera "tomadura de pelo"?
La presidenta de la Comunidad de Madrid e Isabel Díaz Ayuso, ha criticado duramente la recién presentada reforma de la Ley de Extranjería. Para Ayuso, la ley trata a los migrantes como "muebles" y fomenta un "efecto llamada".
Una ley que no integra
Según Ayuso, la nueva ley no promueve la integración de los migrantes, sino que simplemente los "reparte" sin tener en cuenta sus necesidades individuales. Esto, en su opinión, provocará problemas de inseguridad, descontrol y desprotección.
La presidenta madrileña también ha acusado al Gobierno de querer "quitarse el lío" de la inmigración antes de las vacaciones y ha exigido la declaración de emergencia migratoria para plantearse apoyar la reforma.
El PP se cierra en banda
Mientras que el PP en la Cámara Alta pone una serie de condiciones para aprobar la ley, Ayuso se cierra en banda y asegura que de salir adelante solo beneficiaría a los socialistas.
El portavoz de los populares en Génova, Miguel Tellado, ha coincidido con Ayuso en la necesidad de "defender" las fronteras y procurar "equilibrios" en la política migratoria.
Críticas al Gobierno
Ayuso ha criticado duramente al Gobierno por su gestión de la inmigración y ha reclamado la convocatoria de la Conferencia de Presidentes para abordar este asunto.
Además, ha acusado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de haber cometido "atropellos" en materia de inmigración y ha señalado que el "único que ha sido condenado" por ello es él.
El debate sobre la nueva Ley de Extranjería continúa abierto y es previsible que siga generando polémica en las próximas semanas.