Las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos advierten que no permitirán que se vuelva a perjudicar a los inmigrantes tras la reciente victoria electoral de Donald Trump.
Compromiso inquebrantable
Desde el ayuntamiento de Los Ángeles, Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), recordó las políticas de separación familiar y deportación masiva implementadas durante la anterior administración de Donald Trump.
"Hemos visto lo que Trump puede hacer, y hemos visto lo que el poder de aplicación descontrolado y el odio pueden hacer a nuestras familias. Y no vamos a permitir que eso les vuelva a pasar a nuestras familias. Vamos a luchar juntos y vamos a luchar", enfatizó.
Acompañada de otras 7 organizaciones, como la Alianza Negra para una Inmigración Justa (BAJI) y el Centro de Políticas para Inmigrantes de California (CIPC), Angélica Salas reafirmó su compromiso de crear "una sociedad justa, que incluya plenamente a los inmigrantes".
Durante la conferencia, recordó cómo esta organización ha respondido en momentos de crisis, siendo un pilar de apoyo para las familias afectadas por redadas y otras prácticas migratorias severas: "hemos respondido, hemos visto la separación de nuestras familias, y hemos estado allí con nuestras familias, hemos enjuagado las lágrimas, los hemos abrazado en el peor momento de sus vidas".
Rechazo al odio
Además, la representante recordó la decisión del gobernador de Texas, Greg Abbott, de enviar autobuses con inmigrantes a Los Ángeles, destacando la respuesta de su comunidad: “Les dimos la bienvenida. Los recibimos con dignidad. Vimos su humanidad. Vimos a esos niños, les dimos abrazos y les dimos juguetes para jugar, porque eso es lo que se merecen”. declaró
Con una clara alusión a lecciones de la historia, Salas expresó su rechazo a cualquier mandato de odio, recordando episodios oscuros como los campos de internamiento japoneses y la Operación Espalda Mojada.
"No aprendemos cuando vimos a niños en centros de detención separados de sus familias. Tenemos que aprender. Tenemos que detener esto", afirmó.
Legado de lucha
El discurso también rindió homenaje a aquellos que en el pasado lucharon por los derechos civiles y la justicia, declarando: "Es una historia de gente que se pone de pie y que cree en el valor de la libertad y la justicia (…) y se pondrán de pie de la misma manera que se pondrían de pie por sí mismos".
La defensora les hizo saber a los inmigrantes que “no están solos, están apoyados por organizaciones pro-inmigrantes, están apoyados por sindicatos que van a respaldarlos, están respaldados por iglesias, quiero que ustedes sepan que ustedes sí tienen derechos como inmigrantes, derechos constitucionales, laborales, pero más importante, humanos”.