En esta época donde la humanización del cuidado en la medicina cobra cada vez más importancia, el Papa Francisco se dirige a los feligreses para instar en la consideración y la acción hacia aquellos que enfrentan los desafíos de enfermedades terminales. Durante la Jornada Mundial del Enfermo, el líder de la Iglesia Católica destaca la diferencia esencial entre los términos 'incurable' e 'in-cuidable', subrayando un compromiso con la empatía y el apoyo en todo momento.

Oración y Acción por los Pacientes Terminales

El Papa Francisco enfoca su mensaje en la importancia de la oración y el compromiso con el cuidado no solo médico, sino también humano, psicológico y espiritual. Haciendo referencia al mensaje y legado de san Juan Pablo II, el Santo Padre recalca que el objetivo de la medicina no solo es curar, sino también cuidar siempre.

Cuidados Paliativos y Familiares: El Enfoque del Papa

Los cuidados paliativos son esenciales para garantizar que los pacientes terminales reciban la atención médica y el acompañamiento humano necesario. En este contexto, el Papa Francisco insiste en el valor de la familia y el apoyo social, subrayando que estos elementos son cruciales para satisfacer las necesidades emocionales y espirituales de los enfermos y sus seres queridos.

Contra la Cultura del Descarte

El Papa considera que en la actualidad la eutanasia gana terreno, movido por lo que él denomina 'cultura del descarte'. Su mensaje es un llamado a entender que el cuidado de los enfermos terminales es una expresión de amor y humanidad que va más allá de la cura física.

El compromiso con los enfermos terminales también abarca evitar prolongar innecesariamente el sufrimiento y comprender la importancia de la proximidad y la ternura, especialmente cuando las palabras ya no son necesarias.

La Oración como Soporte

Según el Papa Francisco, la oración es una forma de apoyo esencial que se suma al cuidado de los enfermos terminales, reflejando el amor y la ternura hacia aquellos en la etapa final de sus vidas. Con un claro llamado a toda la comunidad católica, el Papa desea que estas intenciones se conviertan en acciones concretas que reflejen la misericordia y la atención humana.