Ceras escamadas: el arte y el misticismo poblano por el Día de Muertos

En el corazón de Puebla, en el municipio de Tochimilco, se elaboran unas ceras escamadas únicas que iluminan los altares y ofrendas durante el Día de Muertos. Estas ceras son un símbolo de luz y guía para las ánimas en su camino hacia el más allá.

Un arte heredado de generación en generación

La tradición de elaborar ceras escamadas en Tochimilco se remonta a generaciones atrás. María del Rocío Pérez Arena, responsable de la cerería 'Las ánimas', explica que el proceso ha pasado de padres a hijos, comenzando por su suegro, ella y su esposo, José Isabel, hasta llegar a sus propios vástagos.

"Nos dedicamos al elemento principal que es la luz; según nuestra fe, el difunto siempre debe tener una lucecita, que ilumine su camino y su estancia en la otra vida", afirma Pérez Arena.

Innovación y tradición

Aunque el proceso básico de elaboración de las ceras escamadas se ha mantenido fiel a la tradición, los hijos de Pérez Arena han introducido innovaciones para mejorar su atractivo. Han creado mezclas de colores, incorporado adornos y adoptado diferentes métodos de tallado, convirtiendo cada cera en una pequeña obra de arte.

"Poco a poco, el trabajo se va innovando. Mi esposo nos enseñó de una manera muy sencilla, pero en el tiempo hemos resaltado colores, hecho combinaciones y mejorado el atractivo de las ceras, con buenos resultados", señala Pérez Arena.

El simbolismo de los colores

Tradicionalmente, las ceras escamadas se elaboraban en colores específicos: azul para los hombres, rosa para las mujeres y blanco para los niños. Sin embargo, con la incorporación de nuevas técnicas, ahora se pueden encontrar en una amplia gama de tonalidades.

"Cada color representa algo especial. El azul es el color del cielo, el rosa es el color del amor y el blanco es el color de la pureza", explica Pérez Arena.

Un lugar único

Tochimilco es un lugar único para encontrar ceras escamadas tradicionales y artesanales. El municipio se ha convertido en un referente para este tipo de productos, que son muy apreciados por su calidad y simbolismo.

"Tochimilco es un lugar único para encontrar este tipo de ceras. Aquí se elaboran con mucho amor y dedicación, y eso se nota en el resultado final", concluye Pérez Arena.