Los rosquetes: tradición que da color y sabor a las ofrendas de Día de Muertos en Puebla
En Tochimilco, Puebla, los rosquetes son una tradición culinaria que no puede faltar en las ofrendas de Día de Muertos. Estas galletas bañadas de azúcar blanca y roja representan el rostro de los difuntos y simbolizan el cariño y el recuerdo que sus familiares les guardan.
Un legado familiar
La familia Martínez Rincón lleva cuatro generaciones elaborando rosquetes. Gustavo Martínez Rincón, el actual heredero de esta tradición, aprendió el arte de sus bisabuelos y lo ha transmitido a sus hijos.
“Este oficio ha pasado de generación en generación. Mis bisabuelos, abuelos, mi mamá y ahora yo. Este trabajo artesanal me gusta mucho y es una tradición representativa en estas fechas, cuando recibimos a nuestros familiares”, dijo Gustavo Martínez.
Gustavo Martínez Rincón, maestro rosquetero
El proceso de elaboración
Elaborar un rosquete es un proceso que lleva alrededor de una semana. Primero, se deja reposar la masa. Luego, se forman las figuras y se hornean. Después, se prepara un betún a base de huevo y azúcar para decorarlas. Finalmente, se colocan al sol para que se sequen.
Una tradición que perdura
Los rosquetes son una tradición que se ha preservado por muchos años. Varias familias en Tochimilco se han encargado de mantenerla viva, y su demanda no solo se limita al municipio, sino que también llegan a Estados Unidos.
“Esta tradición data de muchos años y varias familias se han encargado de preservarla. En estas fechas son muy solicitadas, no solo aquí, sino hasta en Estados Unidos”, comentó Gustavo Martínez.
Gustavo Martínez Rincón, maestro rosquetero